Wilstermann tuvo un partido casi perfecto. Logró lo que pocos – o nadie- pensaba y logró igualar la serie al Vasco da Gama. Lo goleó por 4 goles a 0 tras 90 minutos que, sin duda, lo ilusionan de cara al futuro, aunque ya fuera de la Libertadores.

Fue lo mejor que se vio de Wilster en lo que va del año. Agresivo, contundente y, a momentos, con buen juego. Soprendió a todos, sobretodo a los brasileños, que vinieron con cuatro goles de ventaja y estuvieron a punto de irse con las manos vacías.

Y es que fueron 20 minutos de ensueño para el Aviador. En ese lapso convirtió tres de los cuatro goles que necesitaba y todo le salió a pedir de boca.

Zenteno (6’), Pedriel (7’) y Chávez (17’) anotaron los tres goles que volvieron al Rojo a la vida. Con 70 minutos por delante y la necesidad de anotar solo un gol para igualar la serie era la noche soñada.

De hecho, el Rojo pudo ya aumentar la cuenta en el primer tiempo, pero perdió precisión para igualar la serie.

El segundo tiempo, en cambio, empezó de manera más lenta que el primero. El Vasco da Gama se afianzó un poco más en el campo y trató de cerrar espacios al local. Pero el equipo brasileño fue extremadamente vulnerable por el juego aéreo, y mediante esa vía llegó el cuarto gol aviador, nuevamente gracias a Zenteno a los 71 minutos.

En los 20 minutos restantes Wilstermann tuvo al menos tres oportunidades para ampliar la cuenta, pero falló en la puntada final. Con el 4 a 0, la serie tuvo que definirse por penales, y fue ahí donde se vio lo peor del Rojo.

Falló tres de los cinco penales y se quedó fuera de la Libertadores; aunque gracias a su buena perfomance aseguró su pase a la Copa Sudamericana, ya que, según el reglamento de la Conmebol, 10 equipos de la Copa Libertadores acceden a la segunda fase de la Sudamericana: los 8 que terminen terceros en sus respectivos grupos y los 2 mejores perdedores de la fase 3.