Bajo una intensa lluvia en Rio de Janeiro, la selección de Perú inició la recta final de su preparación para la final de la Copa América 2019 ante Brasil. Pero el mayor contratiempo no fue el diluvio ni la baja temperatura en la sede deportiva del Fluminense. Los jugadores y el cuerpo técnico de la Bicolor terminaron con mucho malestar tras varios contratiempos que los complicaron.

Según informó el sitio web de RPP, primero el entrenamiento sufrió un retraso de al menos 45 minutos respecto al horario programado por la Federación Peruana (FPF) debido a que un grupo de futbolistas juveniles del equipo brasileño estaban utilizando las canchas que habían sido solicitadas con anticipación para el cuadro peruano.

Además de compartir el gimnasio con jugadores del Fluminense, el equipo brasileño no cedió la sala de prensa para realizar una conferencia de prensa que también estaba estipulada de antemano. Por otra parte, como lo explicó Gustavo Peralta, periodista de Líbero, a los jugadores de la Blanquirroja les dieron tinas de hielo.

Después de todos estos contratiempos, la Federación peruana inició gestiones para que el siguiente entrenamiento sea en la sede del club Botafogo, también situada en Rio de Janeiro.

El plantel que dirige Ricardo Gareca expresó sus molestias a los directivos y decidieron actuar para impedir que estos hechos hostiles se repitan antes del duelo ante Brasil.

Perú fue campeón de la Copa América en 1939 y 1975, y ahora disputará una nueva final del torneo continental.  Si bien realizaron una campaña discreta en la fase de grupos (empate 0-0 con Venezuela, victoria 3-1 ante Bolivia y derrota 5-0 con Brasil), pudieron eliminar a Uruguay por penales en los cuartos de final eliminaron y derrotaron con jerarquía a Chile (3-0) en el duelo previo a la definición.