La tradicional empresa de helados Panda está en una profunda crisis que la tiene al borde de la desaparición. Sus trabajadores, que tomaron las instalaciones de la empresa Inal Limitada, exigen que se convierta en empresa social, como indica la normativa.

El representante de los trabajadores, Samuel Huanca, explicó a Los Tiempos que la empresa no está operando, hay dos meses de sueldos devengados, no se cancelaron aguinaldos, bonos de transporte, ni aportes a las AFPs de 98 miembros del personal. Esto llevó a una huelga de brazos caídos.

Sin embargo, los trabajadores tomaron conocimiento de que los dueños de la empresa ya no se encuentran en el país. Además, dejaron una deuda bancaria por más de un millón de dólares, según datos del mencionado medio.

Ante esta situación, los trabajadores exigen la aplicación de la Ley de Creación de Empresas Sociales. Piden que el mando pase a manos de los empleados.

El viceministro de Trabajo y Previsión Social, Héctor Hinojosa, manifestó que la Ley de Creación de Empresas Sociales acoge a este tipo de organizaciones abandonadas por los empresarios. Considera que la normativa se podría aplicar al caso, siempre y cuando los empleados estén de acuerdo con asumir las riendas.

Entretanto, la posible extinción de los helados Panda han sacudido las redes sociales. Desde mensajes de tristeza hasta una campaña para consumir esos helados circulan por las redes sociales bolivianas.