La fiesta de 15 años de la joven Rubí, en una comunidad rural de México, fue ensombrecida por la tragedia, cuando un jinete murió durante una carrera de caballos. El evento fue fabricado por la televisión mexicana en son de broma, después de que un vídeo de invitación a la fiesta de la joven, se convirtió en viral y millones de interesados prometieron su presencia. Pero, el rostro de sorpresa y tristeza de la joven quinceañera fue lo que lograron los periodistas y fotógrafos que la asediaron como si fuera una celebridad. 

Ante la persistente cobertura y difusión en redes sociales, la Policía Municipal de Villa Guadalupe montó un operativo de seguridad, en principio se calculó que 3.000 personas asistirían, pero no fueron tantos como las redes sociales y la prensa vaticinaba en son de burla. 

Un jinete y una espectadora fueron arrollados por los caballos, durante una carrera que era parte de la celebración, causando la muerte del hombre de 66 años y una fractura expuesta a la mujer de 35. La carrera se salió de control por los curiosos que invadieron la pista.

Rubí aparece triste, a pesar de recibir un auto nuevo como regalo de un político, en el fondo la fiesta no era su fiesta, la gente que llegó no acudió para felicitarla, sino por el morbo y quizá para salir de la rutina. Las redes sociales convirtieron la esperada fiesta de Rubí en un festejo marcado por un clima de sarcasmo y burla.

La madre expresó su fastidio por el acoso de la prensa que trataba a su hija como una celebridad: ”Entiende más un animal que personas de la prensa; lástima, es más educado un ranchero, porque yo los traté a ustedes con cordialidad”. Mientras, la quinceañera y su familia evitaba cualquier declaración.

A la “broma” se unieron políticos, gobernantes, artistas, empresas y medios de comunicación, las autoridades locales ofrecieron medidas de seguridad, y Televisa asumió la producción del evento. Rubí agradeció la presencia de todos en el escenario en el que se presentaron varios artistas, pero su primeras palabras ante el asedio de los medios, resumió su tensión: "Ya déjenme en paz”.