El juez federal argentino Claudio Bonadío procesó a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y a sus hijos Máximo y Florencia, por la causa judicial Los Sauces.

El magistrado ordenó un embargo de 130 millones de pesos (8,4 millones de dólares) de todos los procesados; también de los empresarios Cristóbal López y Lázaro Báez, detenido desde abril de 2016.

La Fiscalía investiga el pago de alquileres de los hoteles que pertenecen a la sociedad inmobiliaria familiar Los Sauces a cambio de que empresarios afines fueran favorecidos con contratos de obra pública.

La expresidenta fue procesada como autora penalmente responsable de los delitos de formar parte en una asociación ilícita, lavado de activos de origen ilícito, agravado por su habitualidad y por ser funcionario público y negociaciones incompatibles.