El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, dio declaraciones a la prensa después de reunirse con el actual presidente, Enrique Peña Nieto, y afirmpo que realizará un cambio radical en el Gobierno para erradicar la corrupción y la desigualdad. El rotundo triunfo de Morena, la organización que fundó hace 4 años, en todo el país le dan la posibilidad de cumplir su palabra.

Morena no sólo tendrá la mayoría en el Congreso federal, sino en otras 11 legislaturas locales y ganó 5 gobernaciones provinciales. Además, el Partido Revolucionario Institucional (PRI, centro), que surgió de un acuerdo entre los ganadores de la guerra civil de 1911 y que por décadas arrasó con todo tipo de posiciones políticas, perdió en las 9 gobernaciones en disputa y hasta sus bastiones más simbólicos.

"Mi Gobierno va a ser un cambio radical, radical viene de raíz (…) Y que nadie se asuste porque lo que vamos a hacer juntos los mexicanos es arrancar de raíz el régimen corrupto, de injusticias y de privilegios", dijo López Obrador en una rueda de prensa en el Palacio Nacional.

El nuevo presidente también destacó que en las elecciones del último domingo no hubo una intervención facciosa del aparato del estado lo que permitió que se vivierá una jornada electoral transparente. También se refirió al trabajo del equipo del Gobierno mexicano que ha renegociado el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con EEUU y Canadá y afirmó que no ha hecho un mal trabajo.

"Vamos a mantener el mismo equipo, porque eso corresponde al Gobierno actual, tenemos que ser institucionales, respetuosos; tengo información de que no lo han hecho mal los integrantes del equipo que está a cargo de la negociación del tratado", dijo.

Con la mayoría en el Congreso, López Obrador podría sacar adelante reformas ordinarias, que requieren de una mayoría simple (50% más uno) y también cambios en la Constitución, que exigen una "mayoría calificada" (tres cuartas partes de los votos).