La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó este jueves por 189 votos a favor frente a dos en contra, una resolución que pide el fin del embargo de Estados Unidos a Cuba. Solo Estados Unidos e Israel votaron en contra. La resolución no  es vinculante.

Este año EEUU propuso ocho enmiendas al texto del proyecto de resolución, referidas a la situación de los derechos humanos en Cuba. Todas fueron rechazadas. La Unión Europea y Canadá explicaron que no les parece que las enmiendas deban ir en la resolución sobre el embargo, que es un tema económico, aunque afirmaron estar de acuerdo con la petición de finalizar las restricciones de la libertad de expresión y de liberar a los presos políticos.

 “El bloqueo constituye una violación de los propósitos y principios de la carta de las Naciones Unidas y del derecho internacional, es un acto de agresión y de guerra económica que quebranta la paz y el orden internacional. Vulnera también las reglas universalmente reconocidas del comercio y la libertad de navegación. Lesiona los principios de la proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz y se opone al consenso de la comunidad de Estados del mundo. Provoca aislamiento y descrédito al Gobierno de Estados Unidos y convoca al justo rechazo de la comunidad internacional”, aseguró el Canciller cubano Bruno Rodríguez en su intervención ante la Asamblea General.

Nikki Haley, embajadora de EEEUU, intervinó en la sesión y lamentó que la Asamblea de la ONU le falle a los cubanos, por no pedir una vida mejor para ellos; sobre la resolución, la consideró una pérdida de tiempo. "Los países creen que es una oportunidad para ´meterle un dedo en el ojo’ a Estados Unidos, pero al hacerlo no están hiriendo a Estados Unidos, están hiriendo a los cubanos diciéndoles que el trato que les da el régimen es aceptable. Por 27 años hemos tenido el mismo debate y nada ha cambiado en Cuba para mejorar”, dijo la Embajadora.