Nick Stafford, ciudadano estadounidense de la ciudad de Lebanon (Virginia), pagó el impuesto de dos vehículos de su propiedad con monedas de un centavo, como debía pagar 3.000 dólares transportó las monedas en 5 carretillas, su propósito era hacer pasar un mal rato a los funcionarios del Departamento de Transporte.

Según publicó el Bristol Herald Courier, Stafford intentó averiguar cómo tenía que pagar el impuesto de los autos; pero, los empleados del departamento de Transporte no le dieron suficientes datos, lo que va en contra de su derecho a la información.

A raíz de esto demandó al Departamento de Transporte, pero el juez la desestimó alegando que un representante del fiscal general del estado entregó a Stafford una lista de números de teléfonos para conseguir la información necesaria. 

​Stafford explicó: "Ellos van a seguir causándome problemas, así que voy a asegurarme de que ellos también se sientan incómodos. Así es que pidió en un banco 300 mil monedas de un centavo, las cargó en cinco carretillas y las llevó hasta el departamento donde los funcionarios tuvieron que contarlas.