CNI
Redacción Oxígeno
19/12/2018 - 09:02

Industriales: está en riesgo el desarrollo del país

Villegas sostuvo que los rubros más impactados por la desaceleración económica industrial son los de alimentos, bebidas, textiles, manufactura de madera, cuero, cemento, metalmecánica y el farmacéutico.

Cámara Nacional de Industria.

"El actual escenario económico nacional tiene un impacto negativo sobre la inversión, producción y generación de empleo formal. Se está poniendo en serio riesgo el desarrollo del país, por lo que los industriales manufactureros se declaran en proceso de extinción bajo el actual modelo económico".

Esta declaración de los presidentes y gerentes de sector industrial boliviano reunidos este 2018, como reacción ante la realidad económica que vive el país, fue recordada hoy por Horacio Villegas, presidente de la Cámara Nacional de Industria, durante una conferencia de prensa ofrecida con motivo de ofrecer una evaluación de la gestión 2918.

Villegas recordó que en los últimos años los industriales expresaron en diferentes espacio públicos y privados su profunda preocupación por el clima de desaceleración económica y porque están en un escenario de exclusión en los planes y políticas del gobierno nacional.

Lamentablemente, en los últimos años el diálogo público-privado fue para el sector industrial absolutamente improductivo agregó para, seguidamente remarcar “expresamos nuestra preocupación porque en 2018 prosiguió el clima de desaceleración macroeconómica, caracterizado por los déficit gemelos (fiscal y comercial), se acentuó el descenso en el nivel de las reservas internacionales netas, se devaluaron las monedas de países vecinos que incrementaron las importaciones legales e ilegales, y aumentó la deuda pública interna y externa”.

Seguirá la desaceleración

Este 2018 seguirá la caída de la tasa de crecimiento del PIB del sector industrial. Si el 2016 ésta fue de 6,2%, el 2017 bajó a 3,3% y este año el crecimiento industrial estará entre 3,0 y 3,5 por ciento. Y, esta desaceleración tiene tres razones: en primer lugar están los altos costos laborales -fruto del incremento salarial y el segundo aguinaldo-, luego el creciente contrabando y la informalidad, y el tercer lugar la desaceleración de la economía nacional.

Villegas sostuvo que los rubros más impactados por la desaceleración económica industrial son los de alimentos, bebidas, textiles, manufactura de madera, cuero, cemento, metalmecánica y el farmacéutico.

Tras afirmar que el país sigue creciendo, aclaró que hay temas de los que nos estamos olvidando, como la no conformación o el cierre de grandes empresas, la desaparición de las textileras, el que las grandes exportadoras hayan dejado de trabajar. A esto debemos sumar que cada año se suman al mercado laboral unos 160.000 nuevos jóvenes en busca de empleo.

Respecto al tema salarial, Villegas manifestó la preocupación de su sector por el empoderamiento y fuerte influencia de la COB en las decisiones del gobierno nacional, impulsando diversos factores adversos para la inversión privada nacional, como el incremento del salario mínimo nacional y el haber básico, el segundo aguinaldo, la ley de empresas sociales y los reglamentos técnicos industriales y otros, que restan productividad a la industria nacional frente a los productos importados.

A esto se suman la inflexible política de contratación y desvinculación laboral que promueve la COB en coordinación con el Ministerio de Trabajo, que desincentivan la generación de empleo nuevo formal y productivo, y la mantención del empleo existente.

Los datos macroeconómicos pueden decir que hay estabilidad y ganancia en el sector empresarial privado, pero si sacamos las 100 empresas más grandes y las estatales, las restantes empresas nacionales tienen pérdidas y bajas en su productividad. En un balance de enero a septiembre de 2018 y 2017, se estima que las pequeñas y medianas empresas tuvieron una pérdida en sus utilidades del 30%. Esta es la realidad, remarcó el presidente de los industriales.

Si bien la desaceleración o estancamiento industrial se registra en todo el territorio nacional, alarma mucho más la situación de las industrias de Chuquisaca y Tarija, puesto que éstas están en un franco proceso de decrecimiento.

Contrabando e informalidad

Otro gran problema de los industriales, dijo su presidente, y que redujo el ritmo de la actividad industrial fue el masivo contrabando y el creciente comercio informal.

Según estudios del sector privado, el contrabando representa más de 2.200 millones de dólares por año que se expande a la economía nacional a través del comercio informal. El año que termina el contrabando de productos manufacturados como alimentos, textiles, muebles, farmacéuticos, bebidas alcohólicas, calzados entre otros, y el creciente comercio informal fueron una competencia desleal y desigual para la industria formal del país.

Política Industrial

Finalmente, señaló que el 2019 será un año más complicado. Seguiremos creciendo, pero habrá mayor énfasis en lo político.

Como un aporte del sector a un mayor desarrollo industrial, la CNI prevé presentar en enero próximo un documento sobre una política industrial, donde se la tome en cuenta a todos los hacedores de programas de gobierno. En el documento plantearán los ajustes necesarios para la creación de nuevas industrias, la inversión, el empleo y los mercados.

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