El Gobierno nacional rechazó el pedido de los médicos respecto a desconocer a la ministra de Salud, Gabriela Montaño, y designar un nuevo interlocutor para retomar el diálogo y encontrar soluciones a sus demandas.

Mediante una carta enviada al presidente del Colegio Médico de Bolivia, Erwin Viruez, el ministro de la Presidencia ratificó la confianza que el Gobierno tiene en Montaño y descartó designar un nuevo interlocutor para dialogar con el sector salud.

“Expreso a usted que no existe razón alguna para modificar el mandato institucional de la Ministra de Salud, Gabriela Montaño, como interlocutora legítima y legal con el sector salud”, señala la misiva enviada por Quintana.

Los médicos habían sugerido que el nuevo interlocutor para tratar sus demandas sea el ministro de Gobierno, Carlos Romero; no obstante, esta autoridad señaló que no sería ético meterse en el tema y anunció que respetará y apoyará las decisiones que toma la Ministra de Salud.

Por su parte, Montaño, esta mañana, reiteró su predisposición de retornar la mesa de diálogo y así debatir sobre las  peticiones de la Directiva del Colegio Médico de Bolivia.

“A la dirigencia del Colegio Médico decirle que nosotros seguimos en la disposición del diálogo y no vamos a claudicar en encontrar una solución por esta vía porque creemos que es el único camino”, aseguró.

No obstante, criticó que los pedidos de la dirigencia de los médicos estén “enmarcadas sólo en favor de intereses profesionales propios”.

“Las demandas que está haciendo el Colegio Médico de Bolivia no tienen que ver con las necesidades reales de los médicos de base del país que requieren para brindar una mejor atención de salud", dijo.

Hasta ahora, hubo tres reuniones entre autoridades del Ministerio de Salud y la Directiva del Colegio Médico de Bolivia para abordar los pedidos de los médicos; sin embargo, en ninguna hubo consensos y los galenos abandonaron la mesa de negociaciones.

Los médicos a nivel nacional acatan un paro desde el 19 de agosto en demanda de la institucionalización de ítems, la abrogación de la Ley 1189 de Prioridad de la Caja Nacional de Salud, la incorporación de los profesionales en salud a la Ley General del Trabajo y la declaración de ese sector como estratégico.