Entre pugnas internas y denuncia de un intento de “golpe institucional”, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) vive una crisis interna.

Y es que la presidenta del TSJ, María Cristina Díaz, denunció esta mañana que el resto de los magistrados buscan dar un “golpe institucional a la justicia” para removerla del cargo, aunque aseguró que no renunciará a a la Presidencia del TSJ.

“Pretenden defenestrar la institucionalidad del Tribunal Supremo y del Órgano Judicial poniendo en vilo la imagen de la justicia ante el pueblo”, manifestó en conferencia de prensa, según reportó Radio Fides.

Las palabras de Díaz llegan después de que se conociera públicamente que el resto de los magistrados le retiraron la “confianza” aparentemente por su falta de coordinación.

De hecho, el pasado jueves los magistrados ya le hicieron conocer su voto de desconfianza, lo que derivó en que Díaz sufra una descompensación, por lo que la sesión del TSJ quedó suspendida.

Luego de su salida, el decano Esteban Miranda -exviceministro de Justicia durante el Gobierno del MAS- asumió el mando en suplencia, pero aclaró que Díaz aún preside la entidad, al menos hasta que se vuelva a reunir la Sala Plena.

Para hoy está prevista un nueva sesión del TSJ y está latente la posibilidad de que los magistrados del TSJ “saquen” del cargo de Presidenta a Díaz, aunque podría ser una acción no amparada en las leyes vigentes.