Hay posiciones encontradas en el Magisterio respecto al inicio de clases, programadas para el 1 de febrero. Mientras el área urbana afirma que el país no está de acuerdo a volver a clases, en el área rural rechazan una posible postergación.

“Hasta la fecha no hay una posición clara del Ministerio de Educación, no hay la resolución que indique que tipo de procedimientos debemos seguir esta gestión, que modalidades, etc. No hay ninguna normativa”, afirmó un representante del magisterio urbano a Unitel.

Asimismo, pidió  al Gobierno hacer una inversión económica del 33% del Tesoro General del Estado para aplicar y mejorar las condiciones para el retorno escolar.

No obstante, el ejecutivo de la Confederación Nacional de Maestros Rurales de Bolivia, Andrés Huayta, manifestó que no cree que se disponga una postergación del inicio de clases escolares, puesto que en caso de un fuerte rebrote de COVID-19 se tiene planeado apelar a la modalidad de educación a distancia.

Recordó que en el Encuentro Pedagógico de diciembre ya se consensuó inaugurar el año escolar el 1 de febrero, tomando en cuenta tres modalidades: presencial, semipresencial y a distancia.

“Creemos que no (se postergará el inicio de clases), por eso hemos elegido las modalidades. Si este rebrote es fuerte, utilizaremos la modalidad a distancia, donde no haya contacto de los estudiantes con maestros”, dijo Huayta a Erbol.

En pasados días, el Ministerio de Educación señaló que el inicio a clases será bajo tres modalidades probables: presencial, semi presencial y virtual. Ello dependerá del nivel de riesgo de cada municipio.