El ministro de Salud, Édgar Pozo, ratificó el registro de la vacuna rusa contra el COVID-19 Sputnik-V y aclaró la necesidad y la emergencia que tiene el país para adquirir la vacuna que debe ser administrada de manera voluntaria.

“Toda acción que está dirigida a proteger la salud del país, obteniendo equipamiento, vacunas, pruebas de diagnóstico, es emergencia”, destacó la primera autoridad de salud del país, según información oficial del Ministerio.

Pozo informó también que pese a efectuar el contrato con Rusia, no hay una predisposición especial por ninguna de las vacunas y dejó la posibilidad de poder comprar los fármacos de otros países y otros laboratorios por lo que, los acercamientos continúan.

 “Hay acercamientos con Rusia, China, con EE.UU, pero no sólo con países sino también con laboratorios, depende de las industrias que están poniendo a disposición las diferentes vacunas” enfatizó.

Por su parte, el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, sustentó que el  Gobierno ya garantizó la adquisición de 5,2 millones de dosis de la vacuna Sputnik-V y se continúa con las negociaciones para comprar dosis de otras industrias para garantizar la inmunización del 100% de la población.

"Seguimos realizando gestiones con varios laboratorios para poder adquirir el número de vacunas que requerimos para inmunizar al 100 % de la población como la mayor de 18 años en Bolivia. Hemos estado estos últimos días trabajando con empresas como Sinovac, como AstraZeneca, para poder garantizar dosis que puedan utilizarse en estos próximos meses y a la brevedad posible", confirmó Blanco.

Explicó que "todos los países buscan tener un portafolio de vacunas, no solo con la Sputnik-V, que solamente sirve para una parte de la población; todos los países estamos en esto que es el mercado, la oferta, la demanda, hay mucho interés de los países, y se está peleando incluso con precios", precisó el viceministro Blanco en entrevista con el canal estatal Bolivia TV.