El rector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Waldo Albarracín, junto a otras autoridades universitarias, anunció hoy que iniciará una querella penal contra los policías que presuntamente habrían golpeado a los estudiantes que se refugiaron en el convento de San Francisco.

Albarracín presentó un video que circula en las redes sociales en el que se muestra el estado de las instalaciones de San Francisco luego de que la Policía se llevó a los estudiantes; se ve sangre en paredes y gradas y en ponchillos de lluvia. Mostró también el certificado médico de uno de ellos en el que se certifica que tiene dos costillas rotas y mencionó las fotografías donde los jóvenes aparecen con el rostro amoratado. Ayer cinco jóvenes fueron tomados presos después de las protestas contra el Dakar, éstos fueron Marco Antonio Apaza Maygua, Ulises Castillo Quispe, Freddy Suzaño Colmena, Miguel Ronald Fernandez Aguirre y Yessid Cesar Fernandez Aguirre.

Asimismo, Albarracín denunció que mientras los jóvenes estaban bajo tuición de la Policía, se cambió cuatro veces la palabra de “arrestado” a “aprehendido” en el expediente de los jóvenes, los cuales finalmente salieron después de media noche debido a la intervención de la UMSA.

“Qué potestad tiene la Policía, primero para allanar un recinto religioso, segundo para torturar ciudadanos, tercero para someternos a tal indefensión ciudadana que por instrucción del gobierno va a cambiando los términos de aprehendido a arrestado como una forma de amenazar y hacer sentir su peso político”, aseveró.

Rechazó además, que en los videos que circulan por las redes sociales se cambie el orden de los hechos. Aseguró que cronológicamente “la Policía se lleva a las personas a un recinto religioso, cierra las puertas para proceder a la tortura, y otras personas, también estudiantes, van a golpear la puerta porque exigen que se abra, porque adentro estaban perpetrando este crimen de lesa humanidad, los estaban masacrando; entonces es natural que la gente golpee desesperadamente, hasta patear la puerta, para exigir que se abra”, concluyó Albarracín.