Las medidas económicas que se está planteando el gobierno argentino con el fin de superar las crisis pasan también por una intervención en el sistema penitenciario con el fin de dar un alivio a los recursos que se dan a presos extranjeros. Una vez expulsados, no podrán volver a Argentina.

Según publicó La Nación, la población extranjera se divide de la siguiente forma: Paraguay (51,35%), Perú (17,66%), Uruguay (9,14%, unos 197 reclusos), Bolivia (8,87%), Chile (5,21%), Colombia (3,53%), República Dominicana (1,19 %), Brasil (1,02%), Ecuador (0,40%), China (0,31%), Italia (0,31%), España (0,18%), Ucrania (0,18%), Venezuela (0,18 %), Armenia (0,9%), Estados Unidos (0,9%), Corea del Sur (0,4%), Cuba (0,4%), Francia (0,9%), Israel(0,9%), México (0,4%) y Rusia (0,4%).

Entre los siete bolivianos se encuentras dos personas juzgadas por homicidio, cuatro por abuso sexual y uno por robo agravado, todos ellos ya cumplieron la mitad de su condena en el vecino país. Argentina toma el ejemplo del gobierno chileno que en agosto expulsó a 69 bolivianos, la mayoría de ellos condenador por narcotráfico.