La Paz, 23 de febrero (Oxígeno).- Los damnificados del municipio de Cobija por el desborde de río Acre sufren deshidratación en los albergues donde se encuentran. Ante esa situación demandaron agua potable para su consumo ante la carencia de este líquido elemento ante la inundación que presenta esa región del departamento de Pando.

“Lo que en este momento requieren con suma urgencia es más agua potable de consumo para que puedan aliviar la deshidratación que presentan y evitar enfermedades, se necesita mucha agua para los damnificados”, mencionó el exlegislador pandino Galo Silvestre Bonifaz.

Indicó que su persona junto con las autoridades municipales, departamentales y nacionales pudo verificar durante la evacuación y en los centros educativos y coliseos deportivos que existen “mucho consumo de agua” por parte de los niños, adultos y personas de la tercera edad ante el clima cálido característica de la región amazónica.

“Hemos podido ver que el agua se termina muy rápido, porque son como 100 personas damnificadas en un sólo albergue y son más de cinco albergues. En el tema de la alimentación, el Gobierno nacional y las autoridades locales en coordinación hicieron llegar 4,5 toneladas de víveres, además de colchones y frazadas el día domingo”, agregó.

Por su parte, la ministra de Medio Ambiente y Agua, Alexandra Moreira López, informó que esa cartera de Estado ya cuenta con el contingente de suministros logísticos para proveer agua potable a los damnificados de Cobija y Bolpebra del departamento de Pando.

Son 11 barrios en cuatro distritos de Cobija que se encuentran inundados, tras el rebase del río Acre en Bolpedra, de los cuales 2029 personas se vieron afectadas y fueron evacuadas a unidades educativas y coliseos deportivos, para ser alojadas hasta que cesen las lluvias y descienda la altura del caudal del rio.

El responsable de la Unidad de Epidemiología del Servicio Departamental de Salud (SEDES) de Pando, Jhonny Velarde, informó que las infecciones respiratorias agudas, gastrointestinales y diarreas son los males que afectan a los damnificados tras el desborde del río Acre.