De acuerdo con un estudio de la CNC los incrementos en los costos laborales reducen el empleo formal y permanente, desplazándolo hacia el sector informal y eventual, que no cuenta con todos los beneficios sociales que otorga la ley. En el caso del salario mínimo, incrementos muy fuertes tienden a reducir el empleo para las personas más jóvenes y sin experiencia, por lo que el desempleo juvenil se expande.