Casi veinte partidos después del inicio de la Copa, los resultados muestran una clara tendencia a que el Mundial de Brasil sea uno de los mas prolíficos en goles de las últimas tres décadas. Fuera de la goleada histórica que le propinó la Naranja Mecánica a la Roja de España, resultados como el 2-1, 3-0 y 3-1 han sido habituales hasta ahora. Adicionalmente hasta la fecha no han habido empates (algo esperable en estas primeras fases donde los rivales se cuidan) y lo anecdótico, una cantidad sorprendente de autogoles. ¿Será que las curvas de la Brasuca desconcentran a los arqueros y defensores?

Anoche bastó con que Didier Drogba haga su ingreso curiosamente exiliado en el Galtasaray de Estambul luego de ganar él solo la Champions para el Chelsea el 2012, para que Costa de Marfil remonte con una facilidad sorprendente a la selección del Japón. Y es que la clase de este jugador, goleador histórico del Chelsea y de su selección, Embajador de la infancia ante la Unesco y virtual Presidente de su país si se lo propusiera (por toda la obra social que promueve cada vez que aterriza en su Abiyán natal) basta para ponerse a toda una selección al hombro, tal como hizo antes con el Chelsea.

Por la mañana de hoy en Brasilia, una sorprendente Suiza (hizo una buena campaña la eliminatoria europea) remontó 2-1 a un regular Ecuador con un increíble gol de Seferovic, delantero del Real Sociedad, luego de un balón de contragolpe peleado con clase por el volante Behrami. Ninguna sorpresa del Ecuador. Es un conjunto regular como un metrónomo en cada eliminatoria o Mundial que llega. Pero tan sólo eso. Suiza metió el gol en el minuto 92. Son esos detalles que hacen la diferencia en estos torneos tan disputados.

En Francia apareció otro goleador. Karim Benzema, del Real Madrid, quien anotó dos goles y pudieron ser tres, aunque uno de ellos fue adjudicado como autogol en mesa. Honduras fue un equipo tosco, de penoso trato con el balón y a ratos mal intencionado. Es difícil entender (salvo por algún milagro de marketing) que sus jugadores militen en equipos de la Premier League, Bélgica o la MLS. Francia mostró además chispazos de fútbol superior con Valbuena, Evra o Varane. No obstante los dirigidos por el campeón del 98 Didier Deschamps tienen aún que mostrar que Francia no es sólo Ribery y diez más. Alegre tarde en Porto Alegre para el país  natal de Astérix y Obélix.

Para completar esta lluvia de goles, la Argentina de Sabella derrotó a Bosnia 2-1 en un Maracaná totalmente albiceleste y bullanguero…con otro autogol tempranero de Kolasinac, pero sobretodo con una jugada rapidísima de Lionel Messi.  Di María y el Kún aparecen cuando Lionel se prende. Y otra cosa es la Argentina cuando Higuaín, goleador del Napoli, entra en juego. Bosnia por su parte intentó quebrar sin éxito un buen cerrojo defensivo diseñado por Sabella con una línea de cinco al fondo, hasta que Ibisevic, el delantero del Sttutgart descontó con un caño al portero Romero. Buen cambio del técnico Bosnio que hizo ingresar delantero por defensor.

Goles son amores.  Este lunes juegan la Mannschaft contra CR7… y diez más. Imperdible.

* Enviado especial de la revista a la Copa del Mundo