“La aprehensión de nuestra hermana Lidia Patty por parte de la Fiscalía y la Policía, es una violación a los derechos humanos, un abuso y un revanchismo de un gobierno y una justicia que se acomoda al poder, solo porque ella fue una de las más importantes impulsoras del proceso y juicio contra Jeanine Añez y sus cómplices, los golpistas de noviembre de 2019 y de las masacres de Huayllani y Senkata”, señaló.