El gesto del “vampiro Suárez” ha dado la vuelta al mundo. Por segunda vez, el delantero charrúa inmortaliza su placa dental en un rival. Si bien el árbitro mexicano Rodriguez fue complaciente con el ataque a Chiellini, no es menos cierto que el duelo definitorio del Grupo C enfrentó a las dos escuelas de fútbol más físicas del planeta-fútbol. No fue Suarez esta vez, sino Godín, al estilo Atlético de Madrid quien dio el pase al Uruguay del Maestro Tabarez. Suárez desperdició dos más donde debió hacer la asistencia en vez de querer ser el héroe absoluto como en el partido frente a Inglaterra.

Resaltar en Italia a otro maestro, a Pirlo, y sobretodo la grandeza futbolística de un monumento de golero que vuelve a Europa tempranamente el gran “Gi” Buffon. El eterno capitán de la Azurra hizo tres tapadas del registro de lo imposible que demuestran porqué es una leyenda viviente bajo los tres palos. La garra uruguaya está entonces en octavos y los espiritistas y médium del mundo entero comienzan hacer consultas con el inframundo para ver la factibilidad del retorno del Fantasma del 50. Balotelli tuvo una tarde para el olvido así como Immobile la otra carta de gol de los italianos.

Precisamente de allí surgió Grecia, que estaba sumido en el fondo del “Hades”, el infierno de la Iliada y la Odisea. Eliminados y últimos del grupo hasta el minuto 92 del partido, un penal salvador (regalo de los Dioses del Olimpo y en tierra de su crack Samaras) permitió el pase de los albicelestes europeos in extremis. Costa de Marfil iba a repetir el pase a octavos de otros mundiales, cuando el otrora ganador de la Eurocopa 2004 en Portugal demostró porque son los minimalistas del fútbol, en lo que a resultados y clasificaciones se refiere.

Grecia se cruzará con Costa Rica, quien con el empate frente a Inglaterra, selló una de las campañas más tristes de los jugadores al servicio futbolero de Su Majestad. Desear que al avión de retorno de British Airways a Heathrow no le suceda lo mismo que el vuelo de Iberia donde volvía la Roja a Barajas. Para cerrar la pésima temporada, los jugadores no se dignaron saludar a más de 300 hinchas de la Furia Roja venidos a saludar a esta gran generación de jugadores españoles. Advertencia para el entusiasta ganador del “grupo de la muerte”, Grecia pone a sus rivales literalmente al refrigerador y pasa de fase con lo mínimo indispensable.

Finalmente la Colombia de Pekerman, rival de Uruguay en octavos, despachó de regreso al equipo del sol naciente acabando con puntaje perfecto, tal como Holanda en su grupo B. La dinámica de Colombia es tan vertiginosa que uno se pregunta si no ha sido una bendición para los cafetaleros el hecho de que Falcao no juegue, y que el equipo libere todo su potencial colectivo convirtiéndose en uno de esos conjuntos inolvidables de los mundiales. Hablando de arqueros, el legendario Faryd Mondragón jugó una parte del encuentro a sus 43 años, batiendo la marca mundialista de Dino Zoff de Italia y del mediocampista Roger Milla de Camerún.

Tres latinoamericanos en octavos en esta jornada y un conjunto griego que apareció por la puerta de atrás haciendo honor a sus orígenes mitológicos.

Mané Montalvo*

*Enviado de la revista a la Copa del Mundo.