Anatomias
Imagen de Victor Hugo Romero
Victor Hugo Romero
08/05/2015 - 17:39

La tinellización

Desde que Marcelo Tinelli apareció en la tele, lo hizo primero en la radio, planteo un eje comunicacional diseñado para adormecer la conciencia crítica de la audiencia, nos presenta un amplia gama para divertirnos, pasarla bien y dejar de pensar, consigue que nos colguemos sobre cómo le va a uno u a otro personaje farandulero en su esfuerzo por ganar y no es que ShowMatch sea el creador de esta tendencia, se trata de una manera precisa de hacer comunicación en el mundo, el entretenimiento como concepto por encima de la información y la educación.

Semanas atrás un compañero periodista en medio de una debate político/periodístico se preguntaba si a la dulcera de la esquina le importaba saber cuántas “Cumbres de las Américas se han dado o si era importante que en la última haya habido o no declaración final”,  esa pregunta o si se quiere sentencia, me dejó pensando en la audiencia, en la pastillera porque a partir de esa lógica estaría nomás condena ver el show de Marcelo Tinelli todo el día.

Podríamos  considerar entonces que la lógica del camarada prácticamente ya se ha impuesto en la gran mayoría de los contenidos de los medios de comunicación, con solo hacer zapping nos podemos dar cuenta de qué clase de televisión, radio o prensa escrita estamos consumiendo, todo responde a la misma tendencia, a una visión “tinéllica” de los medios.

Desde que Marcelo Tinelli apareció en la tele, lo hizo primero en la radio, planteo un eje comunicacional diseñado para adormecer la conciencia crítica de la audiencia, nos presenta un amplia gama para divertirnos, pasarla bien y dejar de pensar, consigue que nos colguemos sobre cómo le va a uno u a otro personaje farandulero en su esfuerzo por ganar y no es que ShowMatch sea el creador de esta tendencia, se trata de una manera precisa de hacer comunicación en el mundo, el entretenimiento como concepto por encima de la información y la educación.

Esta manera de eliminar una visión crítica  provoca que la gente entienda y acepte a estos personajes como referente de lo que debe ser y hacer la sociedad, imponiendo no sólo modelos de conducta, culturales y de razonamiento, que tienen como objetivo banalizar toda percepción crítica de la realidad, asignando una manera de pensar en base al uno más uno es dos y en la que no se acepta ningún análisis e interpretación. Hace tiempo en Argentina se le daba a Marcelo Tinelli un importante premio cultural, no faltaron las críticas a este acto, que se lo haya hecho implica cuán de importante se considera la emisión de estos contenidos porque reemplazan espacios realmente culturales que suelen exigirle a la audiencia mayor concentración y razonamiento, a contra ruta de los otros, que simplemente piden predisposición para burlarse de los otros y de nosotros mismos.

Esta manera de entender a la comunicación masiva se ha impuesto en nuestro país, ajenos a todo debate crítico de la realidad política, social o económica, nos han condenado la obligatoriedad de consumir a Tinelli travestido en un concurso de imitación, en otro para bailar en la que te hacen famoso o usan a los “famosos” como excusa para hacerte creer que detrás de estas propuestas existe un corazón solidario que piensa en los pobres y en los niños. Hace poco en una red utilizaban de rating a los gordos y a los niños, a sus necesidades y ansiedades.

A este triste panorama se suman los muchos programas de entretenimiento que surgen como plaga por todo lado y a toda hora, no sólo el formato Tinelli se ha reproducido también muchos se han transformados en Tinellis, convencidos que con solo hablar chistoso, reflexionar convencionalmente, reproducir valores conservadores, fortalecer la mirada colonial regando de ironías su performance, es más que suficiente para liderar el rating y convertirse en parte de la farándula que tiene como propósito sembrar superficialidad. Se añade también una mirada sensacionalista de la noticia, en base a la transmisión continua de una dialéctica del miedo que tiene como propósito aterrorizar a las audiencias.

En el marco del 10 de mayo, del día del periodista, vale preguntarse si estamos dispuestos, los periodistas y los medios de comunicación a plantear una propuesta inteligente a las audiencias, que implique el reto de crecer en contenidos, de madurar en conceptos que nos ayuden a entender nuestra realidad o simplemente estamos diseñando espacios para que los y las bolivianas tengamos que resignarnos a consumismo el Tinellismo como si se tratara de una biblia comunicacional a la que no podemos cuestionar porque el rating y la banalidad venden.

///

El Periódico Digital OXIGENO.BO, es desarrollado y administrado por Gen Film & Crossmedia Ltda. Teléfono: 591-2-2445455. Correo: info@gen.com.bo