Brasil derrotó sin mayores complicaciones a su par de México (2-0) y avanza a paso en la Copa del Mundo de Rusia.

Aunque durante los primeros 45 minutos se mantuvo una paridad tanto en el resultado como en el manejo de balón, la Canarinha siempre tuvo el control psicológico del encuentro.

Con su temida ofensiva, el equipo de Tite empezó a hacerse con el control del partido poco a poco, ante una Selección mexicana que iba perdiendo el ímpetu con el que había empezado el encuentro.

Así, los frutos del trabajo que Brasil había desarrollado durante la primera parte llegó a los seis minutos del complemento.

Neymar y William se encontraron por primera vez en el partido y, así, el jugador del PSG logró vencer la resistencia de Ochoa, que hasta ese momento había sido una verdadera muralla azteca.

Con el resultado, Brasil donó el dominio del balón a su rival, pero siempre dejando dos y hasta tres hombres para tratar de armar un contragolpe que liquide el encuentro.

México, en cambio, nunca encontró los caminos para inquietar a Allison. Le faltó tranquilidad y, sobre todo, ambición para ir por el empate y por eso tuvo un control del balón improductivo.

Así, la estocada final llegó a dos minutos del final. Una nueva incursión por la banda izquierda de su defensa posibilitó un centro raso que Firmino concretó en el segundo pal, poniendo cifras finales al encuentro.

Así, Brasil sigue firme en su búsqueda del ‘hexa’ y prolongó la ‘maldición’ mexicana, que no logra llegar al quinto partido del Mundial desde hace más de 20 años.