Leonardo Martínez, el único representante boliviano en el Dakar, se niega a abandonar la, así llamada, “carrera más difícil del mundo” y tras superar los problemas mecánicos en su cuadrtrack pasó a competir en el ‘Dakar experience’, considerado como una segunda oportunidad para los competidores.

“Cualquier competidor o tripulación inscrito en la carrera, obligado a retirarse (excepto por razones médicas), podrá beneficiarse de solo un Joker durante todo el rally, lo que le permitirá reanudar la carrera, después de haber recuperado y reparado su vehículo. El competidor luego restablecerá la carrera en una clasificación separada, el “DAKAR EXPERIENCE”, señala la página oficial del Dakar respecto a esa modalidad.

Así, el boliviano, tras no haber podido completar la etapa 3 de la carrera, hoy volvió a competir y sí logro finalizar la etapa 4 en el puesto 20.

Cabe señalar que el boliviano ya tuvo problemas con su cuadra desde el martes, día en el que fue penalizado con 62 horas por parte de la ASO.