Dos errores, casi, infantiles  impidieron que Bolivia sume al menos un punto ante Paraguay en su debut en el Sudamericano Sub-23. Al final, la verdecita cayó por 2 tantos contra 0.

En líneas generales, Bolivia hizo un partido correcto. Ordenado atrás y sin renunciar a ir al ataque. De hecho, a momentos, logró complicar a la defensa paraguaya, gracias a una buena presión alta y un buen dominio de balón.

Por eso, hasta casi el final del primer tiempo la defensa boliviana no sufrió sobresaltos, salvo por un remate de Barreiro que se estrelló en el travesaño. El minuto fatídico llegó a los 45 minutos del primer tiempo. El arquero boliviano, Rubén Cordano, falló en el cálculo cuando intentó salir a rechazar un centro y Barreiro, con arco desguarnecido, anotó el 1- 0.

El gol fue un duro golpe para la Verde, pero aún así, en el segundo tiempo, tuvo una buena chance para empatarlo. No obstante, García, solo frente al arco, mandó la pelota “a las nubes”.

Casi acto seguido, el árbitro cobró un penal inexistente para Paraguay. Ahí se redimió Cordano, pues con los pies logró salvar la segunda caída de su arco. Eso fue un envión anímico para Bolivia, que se animó a adelantar sus líneas y tuvo algunas chances, aunque ninguna de verdadero peligro.

Cuando faltaba cinco minutos para el final del encuentro volvieron a aparecer los errores bolivianos. El defensor Sergio Reyes no pudo dominar el balón y se dejó adelantar por la delantera paraguaya, que con dos pases logró vaciar la defensa boliviana y dejó a Barreiro solo frente al arco para anotar el segundo tanto.

Así, Bolivia perdió en su debut del Sudamericano y, de entrada, complicó sus opciones de clasificar al cuadrangular final.