¡Lo ganó Irán en el final! Rouzbeh Cheshmi sacó un bombazo inatajable a los 98’ y, tres minutos después, Ranin aprovechó la desesperación galesa para poner cifras finales. Dos goles en tiempos de descuento para soñar con la clasificación.

El triunfo iraní fue agónico pero plenamente justificado, porque el equipo asiático buscó siempre el triunfo con un juego más elaborado y buenos desempeños de Ali Gholizadeh y Sardar Azmoun en la ofensiva.

Gales tomó mayores precauciones y sus dos hombres fundamentales, Gareth Bale y Aaron Ramsey, estuvieron lejos de las expectativas y, claro, su equipo lo sintió.

De hecho, Irán debió lograr una ventaja mucho antes del ocaso del partido y la jugada que lo muestra se produjo a los 6 minutos del segundo tiempo cuando en 30 segundos un remate de Azmounse estrelló en el palo izquierdo del arco de Hennessey y luego un zurdazo de Gholizadeh pegó en el poste derecho.

Parecía que Irán no iba a encontrar el premio que merecía pero una jugada le simplificó el panorana. A los 41 minutos el árbitro Escobar, tras consultar con el VAR, expulsó al arquero Hennessey, figura en los galeses, tras una fuerte infracción sobre Mehdi Taremi cuando el iraní quedaba solo frente al arco.

Los minutos adicionales fueron un monólogo de Irán y en el octavo Cheshmi, con un furioso derechazo desde fuera del área sometió a Danny Ward, reemplazante de Hennessey.

Gales fue un busca de la hazaña pero de contra en el décimo adicional Rezaeian definió de contra picando el balón sobre Ward estableciendo el 2 a 0 final.

Irán lo ganó y dejó casi nocaut a Gales. Se recuperó del 2-6 contra Inglaterra y da pelea en el grupo.