Batacazo inesperado. Brasil, una de las favoritas – sino la favorita- para ganar el Mundial, quedó eliminada en cuartos de final por una Croacia que, fiel a su estilo, aguantó el partido y supo avanzar por penales.

La Canarinha llegaba al encuentro tras una verdadera exhibición en su victoria ante Corea en octavos (4-1). Su rendimiento hizo, incluso, que los hinchas empiecen una encuesta para decidir dónde se colocaría la sexta estrella en su camiseta (cada estrella representa un Mundial ganado y la Canarinha ya tiene cinco). Empero, toda la ilusión s derrumbó en poco más de 120 minutos.

Y es que en el encuentro se vio a un Brasil desconcertado ante un rival que le propuso un juego físico, siempre yendo al roce y sin dejar mayores espacios para que Neymar despliegue su talento o Vinicius Jr. aproveche su velocidad.

Por eso, los minutos pasaban y Brasil no lograba hacerse con el total control del partido. En muchos tramos llegó a tener la misma posesión de balón que su rival y no lograba generar mayor peligro.

La mejor cara de la Canarinha se vio, quizás, en el segundo tiempo. Con Neymar a la cabeza logró hacerse con el control del encuentro, pero siempre se encoentró con un Livakovic que logró mantener su arco en cero.

Así, los 90 minutos regulares terminaron sin apertura de marcador y el encuentro se fue a tiempos extra.

Fue en el epílogo de la primera mitad extra que apareció la magia brasileña y, sobre todo, de Neymar. El 10 de la Canarinha armó una doble pared que lo dejó mano a mano con Livakovic, a quien eliminó habilidosamente y con arco vacío anotó el 1-0

Parecía que era un golpe definitivo. Croacia se veía confundida y sin un “plan B” para ir a buscar el empate.

Empero, la diferencia de un gol en el fútbol, muchas veces, no significa nada y así lo demostró Croacia, que aprovechó su única jugada de ataque.

Transcurría el minuto 116 cuando Petkovic se encontró con el balón al borde del área y sacó un remate que, a priori, no llevaba mayor complicación para Allison; sin embargo, la pelota rebotó en el pie de Marquinhos y desubicó al arquero brasileño para anotar el empate.

Así, con el gol, Croacia logró levar el partido a los penales, instancia en la que no casi nunca falla y que ya le dio un pase hasta la final en el Mundial de Rusia.

En la definió desde los 12 pasos, volvió a ser fundamental el arquero Livakovic, que tapó el primer penal a Rodrygo.

A eso se suma que Croacia logró meter sus cuatro primeros penales y logró celebrar tras la falla de Marquinhos, que mandó su disparo al palo.

Así, Brasil volvió a quedar eliminada ante una selección europea, esta vez en los cuartos de final, y suma una nueva decepción.

Croacia, entretanto, enfrentará en semifinales al ganador del duelo entre Argentina y Países Bajos.