Niñas en el punto de mira de ataques contra la educación
Según un nuevo informe de las Naciones Unidas, las escuelas distan mucho de ser un lugar seguro para las niñas, que siguen siendo el principal blanco de los ataques en por lo menos 70 países.

22 de marzo (Internacional de la Educación. América Latina).- Según un nuevo informe de las Naciones Unidas, las escuelas distan mucho de ser un lugar seguro para las niñas, que siguen siendo el principal blanco de los ataques en por lo menos 70 países.
Un nuevo informe de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos, en el que se analiza el problema de las agresiones contra niñas que intentan acceder a la educación, concluye que en los últimos cinco años (2009-2014) las escuelas de por lo menos 70 países distintos fueron objeto de ataques, muchos de los cuales iban específicamente dirigidos contra las niñas, los padres y los docentes que abogaban por la igualdad de género en la educación.
“Los ataques contra las niñas que acceden a la educación persisten, y parece que en algunos países se están produciendo con mayor frecuencia, lo cual resulta alarmante”, se observa en el documento de antecedentes. “Los derechos a la educación de las niñas y las mujeres se ven a menudo amenazados por el hecho de representar un reto para los sistemas existentes de opresión que se basan en el género y en la edad.”
El documento de antecedentes, que será presentado ante el Comité para la Eliminación de la Discriminación contrala Mujer (CEDAW) a fin de contribuir a la elaboración de una recomendación general sobre el acceso a la educación, señala los progresos considerables que se han realizado para garantizar la educación para todos y todas en muchos países, observando al mismo tiempo que las niñas se siguen enfrentando a muchos obstáculos que les impiden disfrutar plenamente de los derechos a, en y a través de la educación.
El informe señala varios casos recientes de ataques contra niñas que tienen acceso a la educación, los cuales han puesto de relieve la fragilidad de los logros a la hora de mejorar el acceso, la disponibilidad, la adaptabilidad, la aceptabilidad y la calidad de la educación para todos y todas.
Entre estos ejemplos figura el asesinato en diciembre de 2014 de más de un centenar de niños/as en un ataque perpetrado por los talibanes paquistaníes contra una escuela militar de Peshawar; el secuestro de casi 300 niñas escolares en abril de 2014 por parte del movimiento de Boko Haram en el noreste de Nigeria; y los disparos que recibió en 2012 la activista de la educación Malala Yousafzai a manos de los talibanes en Pakistán.
El informe señala asimismo varios casos de envenenamiento y agresiones con ácido perpetrados contra niñas escolares en Afganistán entre 2012 y 2014; la expulsión forzosa de niñas de varias escuelas de Somalia para convertirlas en “esposas” de combatientes de Al-Shabaab en 2010; y el secuestro y violación de niñas en una escuela cristiana de la India en julio de 2013.
Los ataques contra la educación de las niñas adoptan diversas formas, y en algunos casos no están explícitamente motivados por el deseo de negar una educación a las niñas sino que reflejan más bien la violencia que sufren niñas y mujeres en todos los ámbitos de la vida pública y privada, señala el informe.