Así funcionan los dispositivos de streaming
Dispositivos como Chromecast, Fire TV, Apple TV y otros no están aún en todas partes, pero la tendencia va en aumento. En un reciente informe sobre Alemania se calculaba que apenas se los encuentra en un nueve por ciento de los hogares, pero la cifra se ha duplicado desde el año anterior.

27 de enero (DPA).- La mayoría de los dispositivos de streaming son pequeños, aparatos o pendrives que al lado de los reproductores de cine en casa o las consolas de juegos casi no se ven, pero que pese a ello se han convertido en el corazón del entretenimiento doméstico gracias a que muestran de manera sencilla en el televisor series, películas y videos de todo tipo.
Dispositivos como Chromecast, Fire TV, Apple TV y otros no están aún en todas partes, pero la tendencia va en aumento. En un reciente informe sobre Alemania se calculaba que apenas se los encuentra en un nueve por ciento de los hogares, pero la cifra se ha duplicado desde el año anterior.
Existen varios motivos por los que esto es así. "Son aparatos pequeños que cuestan poco", afirma Tobias Arns, de la asociación tecnológica Bitkom. Los precios suelen estar en torno a los 100 euros o 100 dólares.
Y los requisitos técnicos se suelen dar también sin problemas: tener Internet de banda ancha es algo ya muy extendido y los nuevos televisores cuentan con las conexiones necesarias. "Los televisores modernos tienen ya al menos cuatro puertos HDMI, algunos hasta más", dice Arns.
Qué dispositivo comprar depende de qué servicio de streaming uno vaya a usar, ya que los fabricantes están especializados en su propia oferta. En los aparatos Fire de Amazon ocupa el papel central el servicio Prime, en Apple TV, iTunes, y en el caso del Nexus Video Player o Chromecast, Google Play Store.
"A ello se suma en todas partes Netflix, que se ha convertido en una especie de común denominador", dice Christoph de Leuw, de la revista "Computerbild".
Los dispositivos acceden sin problemas asimismo a Youtube y plataformas similares como Vimeo o Dailymotion. No hay, en cambio, siempre aplicaciones para las mediatecas de los grandes canales de televisión. Y también varía la oferta de streaming de música.
Si un aparato no muestra determinados servicios, los usuarios pueden bajarse contenidos primero al smartphone o a la tablet y de ahí vía WLAN al dispositivo. "Pero la señal es peor y por supuesto no es tan cómodo como cuando el dispositivo lo hace por sí solo", afirma De Leuw. Por eso recomienda probar qué hace cada aparato, algo que, por otra parte "puede cambiar constantemente".
Por lo demás, estos aparatos no se diferencian mucho unos de otros. "En todos los casos la forma de uso es sencilla", afirma De Leuw, algo que es la principal ventaja de estos dispositivos respecto de otras formas de streaming. Hay muchas aplicaciones o mediatecas en televisores inteligentes, reproductores Blu-ray o consolas de juegos, pero "los controles suelen ser mucho más complicados". En cambio, las llamadas "boxes" en inglés son fáciles de usar y "una vez que uno lo vive, no quiere cambiar".
Algunos fabricantes intentan también establecer sus dispositivos como consolas de juego. Amazon, por ejemplo, ofrece desde hace tiempo un gamepad para su Fire TV, y en la presentación de Apple TV los juegos estaban en primer plano. Sin embargo, Arns no cree que puedan hacerle competencia a la Playstation o la Xbox. "Pienso que se usarán para juegar de vez en cuando, pero los grandes blockbuster seguirán en las consolas o la PC".
Lo que no hacen los dispositivos de streaming normalmente es mostrar videos personales, desde la computadora o un almacenamiento conectado en red (NAS). "Lo normal es que el usuario tenga que pasar por el servicio en la nube del fabricante". Una alternativa son apps como Kodi, pero que sólo se pueden instalar en muchos aparatos con bastante esfuerzo. Pocos ofrecen puertos USB para conectar discos duros o pendrives con videos.
Quien considere esto muy importante puede usar los reproductores llamados "mediahub" de otras marcas menos conocidas, en las que lo más destacado no es el streaming desde Internet sino la reproducción de los contenidos propios. El problema, según Arns, es que su uso es bastante más complejo que el de los otros dispositivos. "Pero eso puede cambiar", adelanta.