Santa Cruz, 10 de diciembre (Oxígeno).- El cuerpo del cardenal Julio Terrazas es velado en una capilla ardiente ubicada en la Basílica de San Lorenzo desde las 9.00 de la mañana de este jueves y recibe la visita de los fieles católicos que quieren brindar su último adiós a quien fue pastor y arzobispo de Santa Cruz. El Papa Francisco hizo conocer el pésame y pidió a los bolivianos orar por la paz del Purpurado.

El cotejo fúnebre partió desde la residencia del prelado ubicada en el barrio La Santa Cruz colindante con la avenida Beni y como procesión pasó por varios puntos que son símbolo de la fe católica cruceña como el altar papal ubicado frente al monumento del Cristo Redentor y la avenida Monseñor Rivero.

Una persistente lluvia acompañaba el dolor de centenares de personas que siguieron el féretro; muchos lloraban y extendían pañuelos blanco y flores que caían sobre el féretro del pastor católico ya hora esperan su turno para acercarse a la capilla ardiente.

El repicar de campanas de la basílica de San Lorenzo a las 9.30 recibió al cortejo fúnebre donde sacerdote y catequistas esperaron el féretro para instalarlo en la capilla ardiente instalado en el ala central del lugar donde en vida Terrazas brindó sus sermones.

Tanto la Gobernación de Santa Cruz como la Alcaldía Municipal declararon un duelo de siete días, establecieron la iza a media asta y determinaron el nombramiento de la plaza del altar papal con el nombre del purpurado.

Tras la instalación de la capilla ardiente el arzobispo de Santa Cruz, Sergio Gualberti, leyó una misiva del Vaticano a través de la que el papa Francisco expresa su dolor por el fallecimiento de su amigo.

“Profundamente apenado por el fallecimiento del querido cardenal Julio Terrazas Sandoval, quiero expresar mi más sentido pésame a los pastores, al clero y los fieles de la Iglesia y les invito a que se unan con fervientes oraciones de sufragio,  para que el Señor conceda su paz”, señala la parte central del Texto.

Asimismo llegaron condolencias de las autoridades nacionales, a la cabeza del presidente Evo Morales, que se encuentra en Argentina, el vicepresidente Álvaro García Linera, el gobernador, Rubén Costas, que se encuentra en Francia, alcaldes del interior del país y autoridades locales.

Decenas de residentes de Vallegrande también llegaron al lugar y piden que la última morada del lugar sea su pueblo natal, desde donde ejerció sus primeros años de sacerdocio en las década de los sesenta.