La Paz, 27 de febrero (Oxígeno).- La venta de la lencería en la ciudad de La Paz se hace más visible. Quince tiendas de ocho galerías dedicadas a la venta de este tipo de prendas exponen sus productos en la calle Figueroa. Parejas de esposos o damas de compañía son los clientes asiduos de estas tiendas que abren sus puertas  desde las 10.00 hasta las 21.00 durante todos los días de semana.

Las personas interesadas pueden obtener prendas desde los Bs 70 hasta los Bs 170. Las tiendas venden diariamente entre seis y 10 piezas. Los modelos comercializados se dividen en dos tipos: los Fantasía y los Baby Dolls.

En las prendas Fantasía se encuentran los diseños de diablita, mucama caperucita y colegiala, modelos que son las que más adquieren las damas de compañía, según informaron a este medio digital las comerciantes.

La lencería Baby Dolls se caracteriza por los vestidos cortos hasta la cintura elaborados de encajes.

Tiempo atrás, comentó una de las comerciantes, la venta de lencería con diferentes diseños era más discreta debido a que no todas las personas se atrevían a adquirir las prendas, porque siempre les daba timidez.

Sin embargo, los maniquíes en la calle Figueroa, dicen las vendedoras, demuestran que la comercialización de estos vestuarios es cada vez más abierta, aunque las tiendas se encuentran poco escondidas.

La dueña de la tienda Lencería Melis informó que las prendas que comercializa son elaboradas en el país. Los precios oscilan entre los Bs 70 y Bs 125. En el caso de las importadas, adquiridas de Perú, Chile, Brasil y Argentina, el precio es de Bs 170.  

“Al día se vende entre seis y 10 piezas. Pero las más requeridas son la de Fantasía. La Baby Dolls se vende, pero no siempre como la primera”, dijo una de las vendedoras, quien pidió reservar su nombre.

Otra vendedora indicó: “La calle Figueroa hace mucho (en ventas), porque al frente hay una casa de citas, más arriba hay un local o club, por eso la calle es vista más como un espacio para la lencería de propaganda y más extrovertida”.

Pero a la hora de realizar la compra, no sólo lo realiza ella, sino que los hombres acompañan a sus parejas. Hay ocasiones donde ellos deciden. “Si hablamos de 10 personas, por lo menos seis mujeres visitan mi tienda y cuatro son hombres que compran estás piezas” dijo otra vendedora.

Las damas no son las únicas personas que acuden a estos puntos de comercialización de prendas, sino también los varones. Los colores que más llaman la atención a los clientes son el blanco, rojo y negro.

Venta de lencería por internet

La venta no se limita en sus espacios, pues el Internet también se ha convertido en un espacio de publicidad para dar a conocer las prendas a la población. La comerciante María Quisbert explica que las redes sociales son utilizadas por los comerciantes de la calle Figueroa para acordar incluso la venta a domicilio.

“Estamos (en las redes sociales en Internet) como lencería Seducción, ahí publicamos las prendas más novedosas para que las puedan ver, porque algunos (clientes) son reservados, les da miedo venir a preguntar y viendo los modelos vienen a comprar”, dijo.

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