La fisicoculturista australiana Meegan Hefford, de 25 años, murió por llevar una dieta rica en proteínas. Hefford fue encontrada inconsciente en su departamento de Mandurah, según informes de medios locales. 

Dos días después, Hefford, que tenía dos hijos, murió debido a un trastorno genético raro que impedía que su cuerpo metabolizara adecuadamente la dieta rica en proteínas que estaba ingiriendo para su actividad.

A las personas con un trastorno en el ciclo de la urea les falta un gen que produce las enzimas necesarias para descomponer el amoníaco de la corriente en sanguínea antes de ser eliminado por la orina.

Michelle White, la madre de la víctima, sabía que su muerte fue causada por el exceso en la dieta. Desde 2014, Hefford había estado compitiendo como culturista y su progenitora cuenta que "consumía demasiada proteína".

La dieta de Hefford incluía alimentos como carne y clara de huevo, además de batidos y suplementos. Su madre recomendó que antes de consumir estos suplementos vayan al médico. "Sin embargo, ¿cuántos jóvenes lo hacen?", dijo.