Este 1 de octubre, Cataluña celebra su referéndum sobre la independencia, durante la jornada se han reportado actos de represión por parte de la Policía española, los pla jornada se vive tensión.

Se prevé que unos 5,3 millones de catalanes acudan a votar deberán y respondan la siguiente pregunta:

"¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de república?"

El Gobierno de España calificó el acto como ilegal y envió fuerzas policiales adicionales para impedir que el referéndum se celebre. Mientras que los centros de votación han abierto, según el gobierno catalán el 96% de los recintos funciona con normalidad.

Por la mañana, la Policía Nacional irrumpió en la Consejería de Educación de la Generalitat de Cataluña, que se había habilitado como centro de votación, los agentes consiguieron incautar una urna y material informático.

El Gobierno catalán informó que se reportaron 337 personas con heridas o contusiones fueron atendidas por los médicos a raíz de la represión de la Guardia Civil y Policía Nacional en Cataluña, informó la Consellería de Salut en su cuenta de Twitter.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, denunció "una nueva operación de represión contra la población que quiere ejercer su derecho a voto", pero que "no ha impedido que mucha gente haya estado votando, esté votando, que yo mismo haya podido votar y miembros del Gobierno lo estén haciendo y que muchísima gente al largo del día de hoy siga haciéndolo".

"La indignación por esta nueva ola de represión enloquecida y con violencia injustificable contra gente pacíficamente concentrada es una respuesta lógica en estas horas, pero la respuesta definitiva, serena, pacífica, la daremos hoy volviendo a hacer cola allí donde no nos dejaron votar, con paciencia, teniendo en cuenta que hay problemas de lentitud, pero que los iremos superando porque al final del día seremos muchísimos los que hayamos ido a votar", declaró Puigdemont.

Protestas en contra del referéndum

Unas 700 personas salieron a las calles de la capital catalana, Barcelona, para defender la unidad del país y protestar contra el referéndum.

"No nos engañan, Cataluña es España", "Puigdemont a prisión" y "España es una y no cincuenta y una" gritaban en el puerto de Barcelona y en la plaza Colón.