Dos sobrinos de Cilia Flores, esposa de Nicolás Maduro, fueron condenados hoy a 18 años de prisión por la Corte Federal de Estados Unidos (EEUU), sin posibilidad de beneficios procesales y con una multa de 50 mil dólares. Tanto Efraín Campo Flores (30) como Franqui Francisco Flores de Freitas (31) ya habían sido declarados culpables en noviembre de 2016, por conspiración para traficar 800 kg de cocaína, pero hoy recién se conoció la sentencia.

Ambos fueron capturados en un operativo de la DEA en Puerto Príncipe, Haití, donde viajaron en un jet privado el 10 de noviembre de 2015 portando pasaportes diplomáticos. Posteriormente fueron trasladados a Nueva York donde se llevó a cabo el proceso.

La Fiscalía de Nueva York presentó un expediente que incluye grabaciones y comunicaciones electrónicas, 14 testigos, entre los que están agentes de la DEA e informantes contratos, miembro de antinarcóticos de Haití, analistas de datos, traductores evidencia de fotos, videos y mensajes telefónicos obtenidos por informantes de la presentó un documento señalando que “durante el vuelo de Haití a Estados Unidos, los acusados confesaron, sin coerción, su participación en el cargo de conspirar para importar cocaína”, decía el documento.

Sin embargo, el 17 de diciembre de 2015 los dos se declararon inocentes ante el juez Paul Crotty. La defensa puso en duda la evidencia y la credibilidad de los testigos ya que dos de ellos acudieron en uniformes de prisión, siendo uno un ex informante de la DEA condenado por narcotráfico y otro un controlador del tráfico aéreo hondureño quien facilitó envío de droga al aeropuerto de Roatán. Los abogados Randall Jackson y David Rody enviaron una carta al juiez en la que consideraban que “el gobierno busca una sentencia a cadena perpetua contra acusados sin antecedentes penales, donde no hubo droga incautada y no hubo acusaciones de violencia”.

De acuerdo a CNN, la fiscalía presentó un video de una reunión de Honduras en el que están los dos informantes y Flores de Freitas planteando un vuelo desde el hangar presidencial de Caracas a Honduras en un avión privado con cocaína. Aunque el plan nunca se llevó a cabo, el cargo es por conspiración para traficar cocaína.