El presidente de Ecuador, Lenin Moreno, tendrá que elegir nuevo vicepresidente, ya que pasaron los 90 días que permitían el alejamiento temporal del cargo a Jorge Glas, elegido junto con él en febrero del año pasado y ahora condenado a seis años de cárcel por corrupción.

La Constitución ecuatoriana prevé que, en caso de ausencia definitiva del vicepresidente, su sucesor debe ser nombrado por el parlamento, se necesita una mayoría especial de 69 votos sobre 173; a partir de una propuesta del jefe de Estado.

El pasado 3 de agosto Moreno quitó de hecho a Glas todas sus funciones políticas e institucionales, el exvicepresidente está preso desde el pasado 2 de octubre.
La Comisión de Fiscalización del parlamento ecuatoriano inició el tratamiento del juicio político en contra de Glas y fijó para el 7 de enero su audiencia para que presente las respectivas pruebas de descargo.

Sin embargo, parlamentarios como el oficialista Daniel Mendoza consideran que el juicio político llega de forma extemporánea, pues se cumplen tres meses desde que el vicepresidente se encuentra en prisión, lo que es una causal de destitución debido a su ausencia temporal en el cargo.