El exjefe del Ejército argentino durante el gobierno de Cristina Kirchner, César Milani, fue absuelto en el juicio por delitos de lesa humanidad que llevó adelante el Tribunal Oral Federal de La Rioja y quedará en libertad, después de permanecer en prisión preventiva desde hace más de dos años.

Milani fue absuelto por mayoría "con relación al delito de privación ilegítima de libertad agravada en carácter de autor y al delito de allanamiento ilegal en carácter de autor", señaló el presidente del Tribunal Federal en lo Criminal y Correccional de La Rioja, Julián Falcucci, en la lectura de la sentencia.

Milani -quien asistió a todas las audiencias con su uniforme militar- aseguró: "Estoy de pie, no me van a quebrar". Reiteró su inocencia e insistió en que es víctima de una "campaña política, mediática y judicial" en su contra.

La Fiscalía pedía 18 años de cárcel; mientras que la abogada de la familia Olivera, Adriana Mercado Luna, había pedido 20 años de cárcel para Milani. En su alegato aseguró que se acreditó que el exjefe del Ejército formó parte del grupo de inteligencia "que se movía con autonomía, no sujeto a los controles de rutina, que participaba en allanamientos, detenciones, torturas y detención de personas".

A partir de septiembre Milani volverá a ser juzgado por la desaparición en Tucumán (noroeste) en 1976 del soldado conscripto Alberto Ledo; su hermana Graciela Ledo calificó de "vergonzosa" la absolución del exjefe del Ejército.

"Estamos muy mal. La Justicia corrupta, maleable al poder, al dinero, se ha demostrado otra vez con este fallo vergonzoso y traidor, porque todos los hechos han estado comprados con documentación y testimonios, y se lo absuelve de todo. ¿Qué otra cosa se ocurre pensar? Ha corrido mucho dinero, mucho poder", afirmó en diálogo con Radio con vos.

El caso

Milani fue acusado de participar en los secuestros y torturas sufridas por Pedro Olivera (fallecido en 1999) y su hijo, Ramón, en marzo de 1977, cuando era un subteniente y prestaba servicios en el Batallón de Ingenieros en Construcciones 141, de esta ciudad, a los 21 años.

El expediente judicial indica que el 12 de marzo de 1977 un operativo de fuerzas militares, policías de la provincia y de miembros de Gendarmería, encabezado por Milani, secuestró de madrugada a Pedro Olivera en su vivienda, lo traslado al Instituto de Rehabilitación Social, donde fue torturado y obligado a renunciar a su empleo en la municipalidad de La Rioja.

Dos días después Olivera fue abandonado en el porche de su domicilio, "con un importante deterioro de su salud que no le permitía mover la mitad de su cuerpo, no se podía mantener en pie, denunciaba fuertes dolores, y la imposibilidad de caminar", dice el expediente judicial redactado por el juez riojano Daniel Herrera Piedrabuena.

El hijo de Olivera, Ramón Alfredo, fue detenido en la municipalidad donde trabajaba el mismo día que su padre fue liberado y trasladado al mismo centro de torturas, donde también fue víctima de "golpes en el estómago y genitales, patadas y revés de mano". El 24 de marzo de 1977 fue llevado a declarar ante el juzgado, donde se encontraba Milani, que lo acusaba de pertenecer a la guerrilla del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).

El hijo de Ramón Olivera denunció los hechos en 1984 ante la Comisión Provincial de Derechos Humanos de La Rioja, y en 2013, ratificó su declaración ante el juez riojano.