El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, inició su discurso este jueves ante la 74 Asamblea General de Organización de las Naciones Unidas con una selfie, criticó el modelo de reuniones de los organismo, y abogó por realizarlas de manera virtual, habló sobre tecnología; pero no dijo nada sobre los graves problemas que enfrenta su país, como la violencia, la pobreza, las pandillas y la emigración masiva a EEUU.

"Nuestros dispositivos móviles son el futuro de nuestra Asamblea. En 20 años pasará lo que estoy diciendo. ¿Por qué no empezar ya?", afirmó Bukele.

El presidente salvadoreño dedicó su discurso a la transformación de los medios de comunicación y los avances tecnológicos, reivindicó el papel de los teléfonos inteligentes en la política, y aseguró que las redes sociales lo llevaron a ganar las presidenciales del pasado 3 de febrero en El Salvador, y a mantener luego un alto índice de aprobación.

Bukele llamó a responder a los avances tecnológicos de la nueva era y pidió utilizar las nuevas tecnologías para incluir a los más jóvenes. Incluso dijo que el selfie que se tomó al inicio de su intervención tendría más impacto que la actividad del organismo internacional: “Créanme, muchas más personas verán esa selfie que las que escucharán este discurso”.

Pero no mencionó el polémico acuerdo firmado por el Secretario de Seguridad Nacional en funciones de los Estados Unidos, Kevin McAleenan y la canciller Alexandra Hill para dar asilo a personas que buscan llegar a EEUU.

Tampoco se refirió a la instalación de una Comisión Internacional contra la Impunidad en El Salvador, ni al combate a la delincuencia, a pesar de ser jefe de Estado de uno de los países más violentos del mundo. El Salvador sigue teniendo una de las tasas de homicidios más altas del mundo: 60.07 homicidios por cada 100,000 habitantes.