Mientras algunos, como Nicaragua, rechazaron la realización de la reunión, otros, como México, se mostraron más “neutrales” y otros, como Estados Unidos, fueron duros con su crítica al Gobierno boliviano.
La CIDH, además, llamó "al Estado y a los manifestantes a entablar un proceso de diálogo pacífico con respeto a la voluntad popular expresada en las urnas”.
La Misión de Observadores Electorales de la OEA señaló que se debe ir a una segunda vuelta aún si la diferencia entre los dos candidatos más votados es superior al 10% con "cifras infímas".
El Presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana aseguró que la credibilidad del TSE está dañada tras no dar a conocer con prontitud los resultados finales de las elecciones.
Tras viralizarse videos y especulaciones en las redes sociales, el Banco Unión anunció que iniciará acciones legales “contra las personas e instituciones que difundan contenido tendencioso”.