El SIN explicó que la aplicación del SFV es optativa. El contribuyente puede adecuarse, de acuerdo a su capacidad, a cualquiera de las seis modalidades de facturación (Manual, Facturación prevalorada, Facturación computarizada, Facturación Oficina Virtual, Facturación Electrónica web y Facturación Electrónica por ciclos). Sin embargo, los principales contribuyentes están optando por la Facturación electrónica por los niveles de seguridad, simplicidad y por el ahorro de tiempo y recursos.