La Paz, 22 de agosto (Oxígeno).-  La muerte de Andrea Aramayo Álvarez y la reclusión preventiva de su expareja William Kushner y sus posteriores repercusiones públicas, han determinado que las familias de ambas personas se manifiesten de manera pública.  La mamá de la joven que murió la mañana del miércoles respondió desde su muro en Facebook a un aviso publicado en un medio impreso por la familia del abogado hoy recluido.

Saltan a evidencia muy nítida las discrepancias. La familia de Kushner destaca que las versiones que circulan sobre la muerte de Andrea “dañan y contaminan al proceso investigativo” y asegura que William colaborará a la investigación.

Mientras que Helen, quien enterró esta tarde a su hija, dice que ella buscará recluir al “asesino de mi niña; yo no quiero meter a la cárcel a su niño”

A continuación damos a conocer las posiciones de ambas familias, según el orden de su aparición. Es decir, primero el comunicado de la familia de Kushner y luego la respuesta de Andrea.

La Solicitada de la Familia Kushner

La familia de William Kushner Dávalos expresa su profunda consternación por el fallecimiento de la señorita Andrea Aramayo Alvarez.

William se encuentra en plena disposición y sujeto a las autoridades del Ministerio Público y del Órgano Judicial a quienes colaborarán en la investigación de los hechos hasta su total esclarecimiento, ya que esta tragedia afecta a dos familias y es necesario que se administre justicia con total independencia, exenta de versiones que dañan y contaminan al proceso investigativo, ya que las versiones que fueron expresadas son carentes de veracidad y destinadas a una condena sin juicio y que impiden el esclarecimiento de la verdad de los hechos.

La Paz, agosto de 2015

La respuesta de Helen Álvarez, mamá de Andrea

Estoy despertando de un corto sueño por última vez tu lado mi Andrea, mi Clau. Te gusta dormir hasta tarde mi vida; luego te gusta desayunar rico, un jugo con algo salado, lo que haya y si no cocinas sin flojera y comes haciendo antojar a quien te vea. No le has heredado el voraz apetito a la Cami, pero sí tu buen humor, tu risa fácil, tu chispa para hacer chistes. Te gusta decirme mamu y jugar conmigo y la Beto y la Lucas, así les cambiaste los nombres a las caninas. Hijita de mi vida no has fallecido, te han asesinado, no lo ha hecho una familia, sino William kushner Davalos y yo exijo justicia.

Señora Ninón Davalos, por mi hija sé que su hijo es su bebé adorado, que ante cualquier discusión de pareja él la llama y se queja, porque parece que usted le enseñó a que los hombres siempre tienen la razón. Me imagino que está devastada, porque no quiere que su niño pase 30 años de su vida en la cárcel y hará y dirá lo que sea para evitarlo; la mía está a mi lado en un ataúd y en pocas horas la voy a enterrar en una tumba fría y oscura, que no quiero que sea la tumba de la impunidad. Ya no voy a despertar a su lado y ella no volverá a decirme, al verme abrir los ojos, "por qué no tengo ojos como los tuyos". Yo no quiero meter a la cárcel a su niño, a su bebé, al hijo de su vida señora Ninón; yo quiero meter a la cárcel al asesino de mi niña, de mi bebé, de la hija de mi vida, al asesino de la mamá de una niña que después de enterarse que ahora es huérfana me dijo que su único deseo de cumpleaños, en pocos días, será que su mami esté ahí. Eso es imposible, corazoncita, los deseos cumpleañeros no devuelven la vida, ni siquiera si los unes con los de esa niña y ese niño, a los que les quieren evitar el dolor de visitar a su padre en la cárcel. Ni tú ni ella ni él son responsables, pero tendrán que cargar con el crimen de un hombre violento.

Clausita, hoy no quiero un cortejo fúnebre para vos, quiero una despedida alegre como eres tú, quiero una despedida de colores, quiero que sea una fiesta con sorpresas como las que solías esperar de niña en cada cumpleaños. Tu decisión de tener una vida soberana sin renunciar al amor te ha costado tu vida, mi decisión de criar una mujer que no se someta me está costando la vida.