El director de la Cámara Boliviana de Fabricantes de Cerveza (CABOFACE), Alfredo Candia, expresó la preocupación de su sector por un posible incremento de impuestos, que fue anunciado por el Gobierno en medio de las negociaciones con las personas con discapacidad  que marchan hacia La Paz, desde hace 21 días, exigiendo un bono de Bs 500.

En nombre de su sector expresó su apoyo a las personas discapacitadas; pero rechazó la posibilidad de subsidiar el bono aumentando los impuestos a los cerveceros:

“El sector cervecero y la industria en general rechazan la intención del Gobierno de aplicar un impuesto a la cerveza para subsidiar el bono para las personas con discapacidad. Las empresas cerveceras y el sector privado en general no se oponen a las demandas de las personas con discapacidad, las cuales son legítimas y a las cuales el Gobierno debe dar solución”.

Candia explicó que financiar este bono incrementando la presión tributaria hacia la industria cervecera, “generará un desequilibrio mayor y provocará la profundización de la crisis en el sector, afectando el desempeño productivo del sector y poniendo en riesgo miles de empleos que genera la industria”.

SITUACIÓN IMPOSITIVA

De acuerdo con CABOFACE, la industria cervecera sufre una carga impositiva excesiva, es el principal contribuyente privado al Tesoro General del Estado. 

“La presión tributaria sobre el sector en Bolivia es la más alta de la región: el impuesto al consumo específico de la cerveza es del 34,6%, mucho mayor al de Argentina (8,7%), Paraguay (8%), Chile (20,5%), Brasil  y Venezuela (15%), a la que es preciso sumar el Bono ProLeche, que graba con 0,10 centavos de boliviano por cada litro de cerveza consumido”, concluyó.