Perú derrotó a Nueva Zelanda y volverá a jugar un Mundial después de 36 años
Los goles fueron anotados por Jefferson Farf{an (27') y Christian Ramos (64')
Más de 30 años tuvieron que esperar los peruanos para clasificar a la Copa del Mundo. La última vez que lo habían logrado clasificar a la máxima cita del fútbol se dio en 1982.
La Selección incaica derrotó esta noche a Nueva Zelanda por 2 tantos contra 0 y consiguió el último cupo para el Mundial de Rusia. Toda una hazaña para un equipo que tuvo que reponerse al duro golpe que significó el no poder contar con su máxima estrella, Paolo Guerrero, suspendido por dar positivo en el doping.
Y es que hoy en el Estado Nacional de Lima se mezclaron las lágrimas de jugadores, cuerpo técnico y decenas de miles de hinchas en la cancha y millones en el resto de Perú, que tuvieron que sufrir 90 minutos llenos de emociones, aunque escasos de buen fútbol.
Claro, el cómo era lo que menos importaba. A Perú solo le importaba ganar frente a un rival que sólo apeló a los centros y pelotazos para tratar de inquietar al local.
Eso sí, Perú ganó merecidamente el partido. Golpeó en los momentos justos y cuando tuvo que poner el partido en la enfriadora también cumplió a la perfección, ante la ansiedad y los nervios de todo un pueblo que mañana gozará de una ‘jornada no laboral’ para seguir celebrando semejante hazaña.
En el partido el equipo de la banda roja supo jugarlo a la perfección. A sabiendas de las virtudes del rival, decidió hacer un juego con la pelota al ras del piso, abriendo la cancha y siempre tratando de buscar el espacio para rematar al arco oceánico.
Así, tanto fue Perú que obtuvo su premio a los 27 minutos del primer tiempo. Por izquierda como se presumía. Esta vez con la aparición de Christian Cueva, que desniveló en el mano a mano, se metió en el área y tocó en el momento justo al medio para el ingreso de Jefferson Farfán.
El número 10 coronó la maniobra de la mejor manera: bombazo letal que se clavó bien arriba y desató la locura de todo el estadio. Golazo. Desahogo. Perú lograba lo que merecía y empezaba a soñar despierto.
La ventaja no alteró los planes. Porque Nueva Zelanda no salió de su cueva y el local, ya más tranquilo, buscaba liquidar el repechaje.
Ya en el segundo tiempo, Perú empezó a retroceder sus líenas producto de su propio nerviosismos que de virtudes del rival. Aún así, dejó que Nueva Zelandas crezca de a poco, aunque sn complicar demasiado y siempre buscando por arriba al enorme Wood.
Pero en el peor momento llegó el grito más grande. El de la gloria. El que terminó de desatar el nudo de las miles de gargantas peruanas. Un córner desde la izquierda, ningún defensor pudo sacarla y Christian Ramos logró enganchar el derechazo y poner el 2-0.
Fue un golpe de nocaut para los neozelandeses. Y la invitación al festejo interminable para los peruanos, que lucharon de principio a fin en las Eliminatorias y que se metieron al repechaje sin que absolutamente nadie lo esperase y, claro, con la enorme ayuda que significaron los tres puntos que le ganó a Bolivia en mesa.