Tras una reunión de emergencia, entre el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Antonio Costa, y los clubes de los 16 clubes de la división profesional se definió el último camino a tomar para garantizar la continuidad del torneo.

La reunión, según información extraoficial, sería el viernes 12 de marzo a las 9 de la mañana en Cochabamba y será un encuentro clave para definir si el torneo se juega o se suspende.

La tensión creció en el fútbol boliviano en los últimos días. Hasta ahpra, solo uno de cinco partidos de la primera fecha llegó a disputarse, pero no de la manera pensada. The Strongest y Nacional Potosí disputaron en la Villa Imperial un encuentro con sus planteles juveniles (fue victoria atigrada por 4-3).

En el resto de los compromisos (Wilstermann- Real Santa Cruz; Blooming Guabirá; san José- Palmaflor; Independiente- Oriente), los jugadores profesionales se hicieron presentes, entraron a la cancha pero se negaron a jugar los encuentros, en un verdadero bochorno.

Aún falta saber que pasará en los encuentros pactados para el jueves (Aurora- Royal Pari y Tomayapo- Always ready9.

Ante ese panorama, la FBF maneja la seria posibilidad de suspender el torneo y dejar a los jugadores sin goce de haberes. Además, inmediatamente convocaría a un torneo de reservas, dejando en la “congeladora” a los profesionales.