El FBI arrestó a exembajador de EEUU en Bolivia, Manuel Rocha, acusado de espiar para Cuba; el 2002 pidió no votar por Evo
Como Embajador en Bolivia, Rocha intervino directamente en la carrera presidencial de 2002, advirtiendo semanas antes de la votación que Estados Unidos cortaría la ayuda al país si elegía al ex cocalero Evo Morales. Sus declaraciones hicieron que el líder cocalero tome un impulso de último momento y consiga el segundo lugar en los comicios nacionales.

Manuel Rocha, un exdiplomático estadounidense que sirvió como embajador en Bolivia a inicios del 2000, fue arrestado tras una larga investigación del FBI, acusado de servir en secreto como agente del gobierno de Cuba, según afirmó The Associated Press.
El exdiplomático, de 73 años, fue apresado en Miami y se espera que se hagan públicos más detalles sobre el caso en su comparecencia ante el tribunal el lunes, según dijeron a The Associated Press dos personas de manera anónima.
Una de las personas dijo que el caso del Departamento de Justicia acusa a Rocha de trabajar para promover los intereses del régimen cubano. La ley federal exige que las personas que trabajan para un gobierno o entidad extranjera dentro de Estados Unidos se registren en el Departamento de Justicia, que en los últimos años ha intensificado la represión penal de los grupos de presión extranjeros ilícitos.
La carrera diplomática de Rocha, de 25 años, transcurrió bajo gobiernos demócratas y republicanos, gran parte de ella en América Latina durante la Guerra Fría, un periodo de políticas y militares estadounidenses a veces de mano dura. Sus cargos diplomáticos incluyeron una temporada en la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba, en una época en la que Estados Unidos carecía de relaciones diplomáticas plenas con el gobierno comunista de Fidel Castro.
Nacido en Colombia, Rocha se crió en un hogar de clase trabajadora en Nueva York y obtuvo una serie de títulos en humanidades en Yale, Harvard y Georgetown antes de incorporarse al servicio exterior en 1981.
Fue el principal diplomático estadounidense en Argentina entre 1997 y 2000, cuando un programa de estabilización monetaria de una década de duración respaldado por Washington se desmoronaba bajo el peso de la enorme deuda externa y el estancamiento del crecimiento, desencadenando una crisis política que llevaría al país sudamericano a pasar por cinco presidentes en dos semanas.
En su siguiente puesto como embajador en Bolivia, intervino directamente en la carrera presidencial de 2002, advirtiendo semanas antes de la votación que Estados Unidos cortaría la ayuda al país si elegía al ex cocalero Evo Morales.
“Quiero recordar al electorado boliviano que si votan a quienes quieren que Bolivia vuelva a exportar cocaína, eso pondrá en serio peligro cualquier ayuda futura de Estados Unidos a Bolivia”, dijo Rocha en un discurso que fue ampliamente interpretado como un intento de mantener el dominio de Estados Unidos en la región.
Al respecto, Univisión señala que los dichos de Rocha “enfurecieron a los bolivianos y le dio a Morales un impulso de último minuto. Cuando finalmente fue elegido tres años después, el líder izquierdista expulsó al sucesor de Rocha como jefe de la misión diplomática por incitar a la 'guerra civil'”.
De hecho, ese entonces el propio Morales señaló. “Gracias señor embajador, usted fue el mejor jefe de campaña que tuve hasta ahora en mi carrera política. No se preocupe que llegando al Gobierno buscaré su asesoramiento para ver la forma de cómo sacar a la DEA del país”.
Rocha, cabe señalar, también prestó servicios en Italia, Honduras, México y la República Dominicana, y trabajó como experto en América Latina para el Consejo de Seguridad Nacional.
// Con información de Infobae y Univisión