Tal y como lo prometió, Edmand Lara viste el uniforme policial para jurar a la vicepresidencia del Estado boliviano.

Lara, ex capitán de la Policía, dado de baja, llegó a Plaza Murillo alrededor de las 10:35. Realizó el saludo policial – levantando la mano derecha hacia la frente o la visera del tocado, con los dedos unidos y extendidos- e ingresó al edificio de la Asamblea Legislativa.

Minutos después, juró a la Vicepresidencia y fue posesionado oficialmente como el segundo hombre del Estado.

El uso del uniforme policial por parte del vicepresidente electo había generado polémica en los últimos días. De hecho, se desconocía si recibió el visto bueno del Comando General de la Policía para utilizarlo, aunque luego la flamante autoridad señaló que recibió la autorización respectiva.

No obstante, Lara ya había anticipado que lo usará con o sin la autorización y hasta desafió de que se lo procese y encarcele por ese acto.

“Quiero decirles, si quieren procesarme háganlo. Yo he tomado la decisión de utilizar el uniforme policial en este acto protocolar como un homenaje a la Policía Boliviana”, aseveró Lara a través de un video difundido en sus cuentas en las redes sociales.

El, ahora, exministro de Gobierno, Roberto Ríos, había señalado que el Departamento Jurídico de la Policía analizaba la solicitud de Lara de vestir con el uniforme policial en el acto del 8 de noviembre, aunque aseguró que por reglamento no correspondería, dado que el Vicepresidente electo fue dado de baja y salió de la Policía por deserción.

“En función a la normativa policial vigente, no correspondería el uso de uniforme. Sin embargo, la solicitud va a ser valorada por el departamento legal de la Policía Boliviana y, en función a todos los elementos, el análisis y la revisión de la normativa policial o la normativa interna, ya seguramente se le dará la respuesta correspondiente”, declaró Ríos.

No obstante, Lara señaló que usará el uniforme y desafió a Ríos y al comandante general de la Policía, Augusto Russo, a que se lo procese o detenga.

 “Si quieren procesarme, háganlo. Yo no estoy cometiendo ningún delito ni voy a cometer ningún delito porque solo voy a utilizar el uniforme en acto protocolar. No voy a ejercer funciones de policía, es decir, no voy a ir a dirigir el tráfico vehicular, no voy a ejecutar órdenes de aprehensión, no voy a notificar a nadie, no voy a tomar declaraciones a nadie, no voy a realizar actividades propias de la función policial”, señaló.