El vicepresidente del Estado, Edmand Lara, denunció que sus familiares no tuvieron lugares asignados en el nuevo edificio de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), por lo que tuvieron que presenciar el acto parados, e incluso algunos de sus allegados tuvieron que quedarse a fuera del lugar y bajo la lluvia.

La flamante autoridad pidió perdón a los suyos y responsabilizó del hecho al Gobierno saliente de Luis Arce, a quien acusó de haber “escondido” las manillas que fueron entregadas a los asistentes para ingresar al edificio de la ALP.

“El Gobierno de Luis Arce No deja la maldad, han escondido las manillas (…) Algunos (de sus familiares y allegados) están parados y mojándose, pero no importa”, señaló.

Afirmó que, a pesar de ello, hay que “aprender a perdonar” y pidió que Dios perdone al mandatario saliente “por tanto daño que ha hecho”.

Acto seguido, al borde del llanto, Lara emitió su discurso inicial y reiteró su promesa de luchar contra la corrupción y buscar la unidad del país para salir de la crisis que afronta.