PAREMIOLOCOGI@
Imagen de Arturo Yáñez Cortes
Arturo Yáñez Cortes
14/11/2019 - 21:04

El crimen no paga, ni existe alguno perfecto

El gobierno que degradó en régimen hace varios años atrás cuando empezó a infligirse e infligirnos la “doctrina morales” del meterle no más por mucho que sea ilegal o su variante de por encima de lo jurídico esta lo político, ha terminado engullido por el monstruo que ha concebido en sus entrañas.

Aunque seguramente cuando se publique este mi ejercicio de libertad de opinión, estaremos en la primavera boliviana aun con final abierto –en su epilogo– arriesgo algunas conclusiones y sobre todo, en enseñanzas (para todos).

Les decía a mis milennials que una buena lección de todo lo ocurrido no sólo con el 20-O sino desde mucho antes incluso del 21-F, es que definitivamente, el crimen no paga, ni existe alguno que sea perfecto y permanezca impune indefinidamente; podrá ocurrir que producto de la concentración de poderes, servilismo y hasta cobardía, pese a su flagrancia y naturaleza sistemática, el crimen pueda lograr por algún lapso algún nivel de encubrimiento, pero impunidad jamás.

No es que vaya a ser inmediata y necesariamente procesado en términos legales mediante algún Fiscal objetivo y ante algún Tribunal independiente que pueda proceder imparcialmente otorgando por supuesto a todos el Debido Proceso, pero las responsabilidades políticas y supongo hasta internas, pasan factura no más y día que pasa incluyendo nuevos delitos, sólo agregan el reproche y la culpabilidad.

Veamos: el gobierno que degradó en régimen hace varios años atrás cuando empezó a  infligirse e infligirnos la “doctrina morales” del meterle no más por mucho que sea ilegal o su variante de por encima de lo jurídico esta lo político, ha terminado engullido por el monstruo que ha concebido en sus entrañas.        

Pese a todo, los miembros de la OEA han decidido no ser los nuevos “Matarollos” del régimen y acaban de resolver por muchos términos diplomáticos utilizados, que en lo que concierne a tecnología; cadena de custodia; integridad de las actas y proyecciones estadísticas, encontraron irregularidades, que varían desde muy graves hasta indicativas, cuestionando la integridad de los resultados del 20-O; siendo improbable estadísticamente que el binomio trucho haya realmente obtenido la diferencia del 10% sobre el segundo, por lo que: “…el equipo auditor no puede validar los resultados de la presente elección, por lo que se recomienda otro proceso electoral. Cualquier futuro proceso deberá contar con nuevas autoridades electorales para poder llevar a cabo comicios confiables”. En términos cristianos, pese a ser preliminar y en la misma línea de lo que ya había dicho su misión electoral: fraude no más. Y conste que la auditoría sólo se centró en el 20-0, no en sus anteriores y sistemáticos delitos. 

Recordemos que con su cinismo acostumbrado, el régimen había puesto todos sus huevos en la canasta de esa auditoría, tratando de enfriarnos a los ciudadanos el partido, dejando la supuesta solución del entuerto a su resultado. Lo que la OEA resolvió a nivel internacional, significa nada menos ni nada más la declaratoria oficial de la mañudería flagrante del régimen, unos forajidos ante la Comunidad Internacional.

Hubiera sido deseable que no esperen llegar a tanto, si los organismos hemisféricos como la Comisión IDH o finalmente su Corte IDH (a pedido) hubieran reaccionado oportunamente volteando la estupidez del “derecho humano” o su Secretaría General no hubiera cumplido el triste rol de tonto útil del régimen, podríamos habernos ahorrado las hasta 4 vidas que ya le costó el conflicto al pueblo boliviano, sin compatibilizar otros sensibles daños. Por lo menos ahora, a través de su misión de auditoría, dio por fin la talla. Es que a esta altura del fraude, la evidencia ya era demasiado contundente. 

¿Qué le queda al régimen? Encontrado flagrante y así declarada su delictuosa responsabilidad, pues habría que ser demasiado bruto para sostener que los impresentables del OEP actuaron de oficio (la primera regla de cualquier investigador para dar con el autor, es identificar a quien favorece el crimen), ha quedado moralmente incapacitado no sólo para participar en una nueva justa (la CPE se lo impide y también la normativa electoral que castiga al beneficiario del fraude con la pérdida de su personería), sino en los estertores de lo que le queda de dignidad, presentar su renuncia incluyendo a sus adictos, ordenar a sus hordas dejen de atacar a sus hermanos y rendir cuentas de sus actos. Es que: “Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo." Lincoln.

El Periódico Digital OXIGENO.BO, es desarrollado y administrado por Gen Film & Crossmedia Ltda. Teléfono: 591-2-2445455. Correo: info@gen.com.bo