La Paz, 10 de febrero (Oxígeno).- Bolivia comenzó este miércoles el trabajo con sus expertos internacionales rumbo al proceso de fondo en el litigio contra Chile. A diferencia de la reunión que se organizó en abril de 2015, el encuentro de esta gestión es más reservado y con menos participantes.

El martes al mediodía, el español Antonio Remiro Brotons y la francesa Monique Chemillier–Gendreau llegaron a Santa Cruz para trabajar en la estrategia nacional rumbo al 25 de julio, fecha en la que Chile debe presentar ante La Corte Internacional de Justicia una contramemoria a la demanda boliviana instaurada en abril de 2013.

De acuerdo al programa difundido por el Ministerio de Relaciones Exteriores, los asesores extranjeros concluirán sus actividades en el país el viernes. Durante los días de trabajo, los representantes bolivianos que se reunirán con ambos abogados internacionales serán el presidente Evo Morales, el vicepresidente Álvaro García, el canciller David Choquehuanca, el vicecanciller Juan Carlos Alurralde, el agente boliviano Eduardo Rodríguez Veltzé; el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana; el ministro de Gobierno, Carlos Romero; el ministro de Defensa, Reymi Ferreira; la ministra de Transparencia, Leny Valdivia, el procurador Héctor Arce y el titular de la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima (Diremar). Ermerson Calderón.

Reunión reservada

En 2015, la reunión con expertos internacionales fue más amplia en participación. Además de Antonio Remiro Brotons y la francesa Monique Chemillier–Gendreau también estuvieron presentes aquella oportunidad el iraní Payam Akhavan  y  el francés Mathias Forteau.

El encuentro de abril de la gestión anterior fue organizado para preparar los alegatos bolivianos que fueron presentados ante La Haya durante el 4 y 8 de mayo.

Este jueves 11 de febrero, no participarán del encuentro al menos 15 personas que estuvieron en las reuniones de 2015. Por ejemplo, el embajador de Bolivia en el Perú, Gustavo Rodríguez; la cónsul boliviana en Chile, Magdalena Cajías; Rigoberta Menchú, premio nobel de la Paz; el embajador de Bolivia ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Sacha Llorenti; la embajadora ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, Suiza, Nardi Suxo; el presidente del Senado, Alberto Gonzales; el ahora exministro de Gobierno,  Hugo Moldiz, y el vocero de la demanda marítima Carlos Mesa.

Tampoco esta semana fueron invitados los excancilleres Javier Murillo de la Rocha, Agustín Saavedra, Carlos Iturralde y Gustavo Fernández que el año pasado intercambiaron opiniones con los juristas internacionales en una reunión en Santa Cruz. De aquel encuentro también participó Armando Loaiza, quien falleció el 18 de enero.

En el caso de Mesa, una fuente allegada al vocero informó que el Gobierno no  le informó sobre la agenda con los abogados extranjeros esta semana.  “No se le ha comunicado nada e  informado de las reuniones”,  informó.

Si bien la reunión con los expertos se da sin la participación del vocero, no es la primera vez que sucede. El jueves 7 de mayo de 2015 por la tarde, un día antes de que concluyan los alegatos orales en La Haya,  el español Antonio Remiro Brotóns, el iraní Payam Akhavan y los franceses Mathias Forteau y Monique Chemillier–Gendreau y el agente boliviano ante La Haya, Eduardo Rodríguez Veltzé, trabajaron a puertas cerradas en la Embajada de Bolivia en Holanda sin la participación de la delegación nacional, compuesta por Mesa, los  excancilleres, embajadores y legisladores, porque se decidió que lo hagan sólo los juristas que iban a intervenir en la réplica a Chile el viernes 8.

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