En un acto celebrado en Santa Cruz, se entregó un paquete de normas para el sector forestal. La legislación presentada constó de cinco decretos supremos, tres resoluciones ministeriales y tres convenios a favor del gremio, que en total suman diez medidas para el sector.

Los decretos promulgados fueron el 2912 que implementa el Programa Nacional de Forestación y Reforestación, el 2913 que compromete un fideicomiso para trabajadores forestales, el 2914 sobre el Programa de Monitoreo y Control de Forestación  y Deforestación de Bosques, el 2915 que establece el Programa del Centros de servicio productivo y el 2916 referido al Fondo Nacional de Desarrollo Forestal Fonabosque.

Al anunciar las medidas, la Ministra de Desarrollo Productivo y Economía Rural, Verónica Ramos Morales, manifestó que beneficiarán tanto a micro artesanos como a  pequeños y medianos empresarios. Comentó que ayudarán a fortalecer las habilidades de productores y su transformación. Para ello,  se tiene planificado la creación de pequeños centros de apoyo en distintas zonas del país. Estos centros se basarán en las 5 máquina básicas del sector carpintería y colaborará a quienes “no puedan comprarse una máquina” de este tipo.

Ramos informó también que se tienen registradas cerca de 18 mil unidades productivas vinculadas con la madera, entre las que están las del sector muebles y comercial, pero también aserraderos y unidades de manejo de bosques y tierra.  Comunicó que se busca diversificar ingresos y proteger al mercado nacional que en los últimos años se ha visto influeciado por las importaciones. 

El representante de la Cámara  Forestal de Bolivia (CFB), Pedro Colanzi, señaló que hasta el año 2010 el sector forestal podría satisfacer las necesidades del país, pero actualmente el 56% de lo comercializado en Bolivia es importado. Colanzí manifestó también la necesidad de que el gobierno se preocupe más por el sector forestal y maderero, pidió el establecimiento de un viceministerio para el sector forestal y el impulso mediante seguridad jurídica y tecnología.

La ministra Ramos dijo que las medidas económicas aprobadas, como los fideicomisos  y la oferta de créditos para quienes sean parte de la cadena productiva forestal, tiene como objetivo duplicar el movimiento del sector maderero. Manifestó que actualmente existe un movimiento económico de 24 millones de dólares y se plantea llegar a los 48 millones dentro de cinco años.

Por su parte, la Ministra de Medio Ambiente y Agua, Alexandra Moreira, comentó que cuando se habla de bosques se debe también tener en cuenta “lo no maderable”. Habló sobre el Programa Nacional de Reforestación y Forestación como punto estratégico a nivel nacional y mencionó que desde el año 2012 se está llevando a cabo una campaña permanente en este tema. Acotó que éste no debe ser sólo un trabajo del gobierno nacional, sino también de las gobernacionaes y municipios, a los cuales instó a invertir en el medio ambiente, no sólo en el área paisajística, sino también agroforestal.

Moreira recordó que según el Acuerdo de Paris sobre el medio ambiente, Bolivia está en la obligación de aumentar 4,5 millones de hectáreas de bosques hasta el 2030. Recordó que con 52,1 millones de hectáreas, el país tiene un 58% de su territorio cubierto de bosques, con un promedio de pérdida anual de  219 mil hectáreas.

Además acotó que el 3% del PIB viene del sector forestal.  La recomentación es que este porcentaje suba al 6%, contando también con la exportación de la castaña a nivel mundial; para lo que ratificó como necesario buscar nichos en el mercado internacional y nacional. Agregó que el proyecto Fonabosque, del D. S. 2916, pretende tener recursos financieros para el manejo integral de bosques y el manejo integral del fuego.

Tras la firma de los documentos, el Presidente Morales se refirió a la necesidad de crear una conciencia sobre el cuidado de la Madre Tierra, recordando que según datos de Naciones Unidas este año el planeta alcanzó temperaturas históricas. Habló de las necesidades de deforestación y forestación en Bolivia y del trabajo que se realiza con las Fuerzas Armadas.

La CFB envió en mayo pasado una carta al Presidente, pidiendo la creación de normas arancelarias en la importación de productos forestales madereros, el estaboecimiento de un viceministerio que atienda al sector forestal y una norma que obligue a las instituicocnes públicas a comprar productos nacionales.