Durante el encuentro de Países sin Litoral, que se realizó en Santa Cruz la semana pasada, el presidente Evo Morales denunció que Chile limita el desarrollo de Bolivia por las dificultades que enfrenta al transportar la carga hasta los puertos de Arica y Antofagasta. El canciller Muñoz respondió que quién realiza los cobros es la empresa intermediaria boliviana.

Según la denuncia del presidente, Chile rechaza que Bolivia invierta en mejorar las condiciones porque prefiere que “empresas transnacionales sigan lucrando con la injusta mediterraneidad boliviana”. Además, el presidente opinó que Chile debería resarcir las pérdidas que sufre el país al no tener acceso al mar.

Ante estas acusaciones, el canciller de Chile Heraldo Muñoz habló en nombre de su gobierno y sostuvo que culpar a Chile es un error, cuando la responsabilidad es de fallas internas de la administración boliviana. Muñoz también denunció que es la agencia de aduanas de Bolivia quien cobraría un sobreprecio a los importadores.

“El gobierno boliviano lucra con los comerciantes y los importadores bolivianos y sería bueno que el Gobierno de Bolivia explique el porqué de estos sobreprecios que encarecen el tránsito por los puertos de nuestro país”, enfatizó Muñoz.

Según explicó Muñoz, la empresa estatal boliviana Administración de Servicios Portuarios de Bolivia, ASP-B) actúa como intermediario entre los exportadores y el puerto, y cobra un sobreprecio a las tarifas, que en algunos casos llegan al 300%; y no brinda ninngún servicio adicional.

“Yo creo que los importadores y los empresarios bolivianos tendrían todo el derecho a pedir explicaciones”, afirmó Muñoz, y añadió que “Chile sigue estando dispuesto a conversar para resolver toda cuestión relativa a los servicios del enorme incremento de comercio que ha habido con el Puerto de Arica. Pero esta realidad hay que conocerla y responderla”.