El embajador permanente de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Diego Pary, preside este miércoles la sesión del Consejo Permanente, en la que presentará una nota sobre la institucionalidad del organismo; al mismo tiempo, el presidente Evo Morales manifiesta que está condenado a la extinción.

A través de su cuenta en Twitter, el presidente escribió que “no necesitamos organismos que fomenten el odio y división”, refiriéndose a la OEA; además acusó a su secretario general, Luis Almagro de ser “una amenaza a la paz de nuestros pueblos”, porque “promueve la violencia”.

Las declaraciones se dan al mismo tiempo que Bolivia presentó ante el organismo una denuncia por el "trato hostil" que recibieron periodistas bolivianos en los aeropuertos internacionales de Iquique y Santiago.

El defensor del Pueblo de Bolivia, David Tezanos Pinto, entregó el documento al secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Paulo Abrão, en un encuentro celebrado en Washington en el que también participó Diego Pary. La ministra de Comunicación, Gisela López, anunció que el Gobierno estaba preparando una queja formal contra Chile por el trato otorgado a periodistas bolivianos.